Que a estas alturas del partido los diferentes sistemas operativos no cuenten con herramientas de serie para leer otros sistemas de archivo que no sean el propio resulta verdaderamente inexplicable y hasta enervante. Claro, me refiero en especial a Windows y macOS, que Linux es otra historia y generalmente tiene soporte para todo.

Dado que Windows es el sistema operativo más usado, el quebradero de cabeza suelen encontrárselo los usuarios de Mac cuando quieren acceder a un disco formateado con el sistema NTFS, que es el sistema de archivos de los Redmond. Antes, solía usarse FAT32, el formato más compatible de todos, pero aunque no ha caído en desuso, se recurre ahora menos a él debido a que solemos almacenar con gran frecuencia archivos de tamaños enormes (FAT32 no soporta archivos superiores a 4 GB).

Ya que desde Mac no es posible acceder a un disco NTFS de forma nativa, tendremos que recurrir a una herramienta de terceros. Entre las diversas opciones que existen, destaca una: Paragon NTFS for Mac 14. Sí, es un programa de pago, pero cuenta con un periodo de prueba y su precio no es muy alto: $19,95.

Paragon NTFS agrega a nuestro Mac compatibilidad completa con el sistema NTFS. Una vez que se ha instalado, podremos acceder a cualquier disco NTFS como si fuera un disco más. Además, contaremos con opciones para, entre otras cosas, reformatear el disco por medio del nuevo panel que se habrá agregado automáticamente a las preferencias del sistema.

La última versión de esta aplicación funciona con macOS 10.12 Sierra, es compatible con las nuevas características de seguridad de Apple, tiene soporte multilenguaje y soporta todas las versiones de NTFS desde Windows NT 3.1 hasta Windows 10, con lo que no importa desde qué sistema se haya aplicado el formato. Es una de las aplicaciones más usadas en su clase y lo confiable que es se refleja en el más de un millón de descargas que tiene.

Con Paragon NTFS ya instalado, al conectar el disco este aparecerá en nuestro escritorio y en el Finder y podremos transferir los datos que deseemos a él con tan solo arrastrar y soltar los archivos en él. Si abrimos el panel de las preferencias del sistema, podremos ver las opciones con las que contamos respecto a las unidades NTFS. Entre ellas están, como dijimos, la posibilidad de formatear, pero también podemos verificar la unidad, desmontarla, poner como disco de inicio e incluso determinar el icono con el que se nos va a mostrar la unidad.

Ahora, es posible que te estés preguntando: ¿vale la pena hacer el gasto por un programa de este tipo? Pues depende. Si en tu entorno todo forma parte del ecosistema Mac y solo muy ocasionalmente te encuentras en la necesidad de acceder a un disco NTFS, pues siempre puedes recurrir a opciones gratuitas como FUSE for macOS. Ahora bien, piensa que este tipo de herramientas suelen tardar en incorporar las últimas funcionalidades y pueden presentar problemas de compatibilidad por ello en las versiones de macOS más recientes o al recibir ciertas actualizaciones, aunque reconozco que en este caso concreto no sé si es así pero me guío por la pauta general.

Pero si en tu caso te encuentras constantemente necesitando acceder a discos NTFS, no hay duda de que el gasto en Paragon NTFS no es tal, sino que es en realidad una inversión.