Cómo usar el control de tu Xbox One en tu PC

Toda gran compañía tiene esos pequeños periodos incomprensibles en los que algunos de sus productos de hardware y software son incompatibles. Eso pasó hace un tiempo con Microsoft: que no se podía usar los controles de la Xbox One en un PC con Windows.

Por suerte, en Redmond recapacitaron y Windows 10 viene con los drivers oficiales incorporados dentro del sistema, de manera que no es necesario recurrir a los elaborados por terceros desconocidos, con lo que eso comporta de riesgo. Y aunque prácticamente sea conectar el control y ponerse a jugar, hay que tener algunas cosas en cuenta antes de hacerlo, las cuales vamos a ver a continuación.

Cable y adaptadores que necesitas

Si quieres conectar tu control de la Xbox One a tu PC, recuerda que debes usar un cable micro USB, no el cable USB normal. Puedes usar cualquiera, que el sistema se encargará de reconocer el control sin problemas.

Si lo que quieres es usar el control en una tablet con Windows 10, también puedes hacerlo porque, aunque con algunas diferencias, es prácticamente el mismo sistema. En este caso, lo más posible es que necesites usar un adaptador de micro USB a USB o de USB-C a USB, dependiendo del conector que tenga tu dispositivo móvil.

Conectando el control sin cables

Si lo que quieres es una conexión inalámbrica, la solución depende del modelo de control que uses. En el caso de los de nueva generación, como el que se vende con la Xbox One S, son compatibles con Bluetooth. Así que, si tu computadora de escritorio o portátil cuenta con este sistema inalámbrico, todo lo que tendrás que hacer es activarlo.

Para ello, ve a la configuración de Windows, entra a la sección de dispositivos y asegurate de que el Bluetooth está activado. Luego enciende el control pulsando en el botón de la X y, cuando aparezca en los dispositivos descubiertos, haz clic en él para emparejarlo.

En el caso de los controles que no soportan Bluetooth, como el de primera generación o el Xbox Elite, puedes recurrir al conector inalámbrico que ofrece Microsoft. Comprado en Amazon, no es muy caro ($24), aunque la compañía ha anunciado un modelo rediseñado que será más pequeño que el anterior.

 

Instala la aplicación Accesorios de Xbox

La instalación de esta aplicación es muy recomendable en el caso de que lo que uses sea un control Xbox Elite. Está en la Windows Store y es completamente gratuita.

Lo que te permite hacer la aplicación es personalizar completamente tanto botones como palancas, pudiendo guardar hasta 256 configuraciones diferentes que se almacenan en el control. Esto significa que podrás usarlas allí donde lo conectes.

Verdaderamente simple

Todo esto que acabamos de ver es lo que necesitas para usar tu control de Xbox One en una PC con Windows 10. No tiene más misterio. Si cuentas con los cables o medios inalámbricos que hemos mencionado, basta con conectar y ya podrás usarlo.

Hay que reconocerle a Microsoft que han hecho un buen trabajo en la integración entre el hardware de su control y su último sistema operativo, ahorrándoles a los jugadores el dolor de cabeza por el que antes había que pasar para conseguirlo. Sí, podrían haberlo hecho antes. Pero más vale tarde que nunca.