Entre las prioridades del presidente Trump, además del veto a inmigrantes, está la reducción de la carga de impuestos a las empresas. Se trata de una de sus medidas estrella que por lo visto quiere implementar dentro de sus primeros 100 días de gobierno. Esto llevó a pensar a algunos que, de ponerse en marcha, podría servir para aligerar la multa impuesta a Apple por la Unión Europea. Sin embargo, parece ser que esto no será así.

Por si no has estado al tanto, la historia resumida es así: la Comisión Europea determinó en agosto de 2016 que Apple tenía que pagar una multa de 13 mil millones de euros a Irlanda. La Comisión llegó a esta conclusión tras una investigación de dos años. Al parecer Apple había llegado a acuerdos especiales con Irlanda acerca del tema de los impuestos que, a juicio de la comisión, equivalían a una ayuda estatal injusta que era ilegal.

No solamente la empresa que comanda Tim Cook fue multada, sino que también Irlanda recibió su castigo correspondiente. Sin embargo, tanto Apple como el país están apelando sus respectivas sanciones y todavía no hay un fallo definitivo.

Las modificaciones a los impuestos que tiene intención de realizar Trump también van dirigidas a que las empresas estadounidenses, aunque vean reducida su carga tributaria, hagan sus pagos en Estados Unidos. Esto llevó a que un periodista le preguntase durante una rueda de prensa a la comisaria de la Comisión Europea de la Competencia, Margrethe Vestager, qué significaría esta potencial reforma de Trump para la multa que debe pagar Apple. Concretamente, el periodista preguntó que si Apple «terminaba pagando sus impuestos en EE. UU. ¿eso erradicaría la necesidad de cualquier pago de Apple a Irlanda o a cualquier otro estado miembro de la UE?».

La respuesta de Vestager fue que no. A pesar de que se produjese la reforma, los acuerdos a los que llegó Apple con Irlanda seguirían siendo considerados como «ventajas selectivas» que desnivelaban el terreno juego: «La decisión acerca de Apple se basa en nuestras conclusiones de que Apple se ha organizado de tal manera que los beneficios de las ventas en Europa, Oriente Medio, África y otro mercado más se registran en Cork, Irlanda, por lo que estos beneficios también deben gravarse en Irlanda, porque como usted sabe, trabajamos bajo el principio de que los beneficios deben ser gravados donde se generan.

A pesar de que en un principio la respuesta de Vestager pueda parecer que era previsible, no lo es tanto debido a que en agosto de 2016 ella misma indicó que los de Cupertino podrían ver reducida la cantidad que deben pagar en base a diferentes razones. Y una de ellas era precisamente que se viesen obligados a pagar más dinero en Estados Unidos. Según recogieron en Independent.ie, Vestager dijo que «El monto a devolver a Irlanda también se reduciría si las dos [subsidiarias de Apple] estuvieran obligadas a pagar mayores cantidades de dinero a su empresa matriz de EE.UU. para financiar los esfuerzos de investigación y desarrollo, además de los pagos anuales que han hecho ».

Quizá fue para conseguir esta reducción que Tim Cook, en septiembre de 2016, antes de las elecciones estadounidenses, anunció que la compañía tenía planes de repatriar durante 2017 «varios miles de millones de dólares» que tienen en el extranjero: «Hemos pagado 400 millones a Irlanda, hemos pagado 400 (millones) a los Estados Unidos y hemos acumulado varios miles de millones de dólares para EE. UU. Para realizar el pago en el momento en que los repatriemos y ahora mismo preveo que la repatriación ocurrirá el próximo año» dijo Cook a RTE.

La multa también podría estar detrás de la asistencia de Cook a aquella famosa reunión entre el entonces presidente electo Trump y los representantes de las principales compañías tecnológicas, ya que el CEO de Apple declaró que la reforma tributaria fue una de las razones por las que acudió a ella.

Sin embargo, como vemos, parece ser que al final no importará si Trump implementa o no esa reforma: Apple no podrá usarla para reducir la multa. A pesar de ello, este caso todavía no ha terminado y seguro que los abogados de Cupertino están trabajando arduamente en encontrar los mecanismos para que el desembolso no sea tan desmesurado como ha fijado la comisión.