Lo de los trolls en Twitter es una cuenta pendiente del servicio que lleva demasiado tiempo sin resolverse; tanto, que ni siquiera fue algo que incluyésemos en nuestras recomendaciones para volver a ganarse a sus usuarios: a estas alturas, ya no se trata de una opción que puedan o no tomar. Deben ponerse manos a la obra para reparar la dejadez que la que han abordado el problema durante tantos años.

Y parece que por fin lo van a hacer. O eso ha dicho el mismísimo Jack Dorsey, CEO de la compañía, que en un artículo ha explicado cuál será la aproximación que tendrá la empresa para enfrentar de una vez por todas este problema. Concretamente, serán tres acciones las que tomarán inmediatamente:

Detener la creación de nuevas cuentas abusivas: según dice Dorsey ««Estamos dando pasos para identificar personas que han sido suspendidas permanentemente e impedir que puedan crear nuevas cuentas». No explica cómo lo harán concretamente, pero sí lo logran, será un gran avance. Al fin y al cabo, una de las debilidades de Twitter, que al mismo tiempo es su fortaleza, es la facilidad que existe para abrirse una cuenta. De esto se han aprovechado muchos trolls durante demasiado tiempo y es bueno que hayan decidido atajarlo. Sin embargo, conseguirlo sin sacrificar esa sencillez que resulta importante de cara a conseguir nuevos usuarios es un reto considerable sobre el que, al menos yo, mantengo un cierto escepticismo.

Introducción de resultados de búsqueda más seguros: se trata de ocultar los tuits «que contengan contenido potencialmente sensible y tuits que provengan de cuentas bloqueadas y silenciadas de los resultados de búsqueda». O sea, una «safe search» como la que tiene Google. De los dos tipos de tuits que se ocultarán, el que más dudas me causa es el del contenido potencialmente sensible, porque no detalla exactamente a qué se refiere ya que esos términos son suceptibles de ser interpretados de una manera tremendamente subjetiva. De todas formas, hay que señalar algo que dice el mismo Dorsey: no se eliminará nada por su parte. Todo seguirá en Twitter: «Mientras que este tipo de contenido podrá localizarse si se quiere encontrar, no atestará los resultados de búsqueda por más tiempo».

Colapso de tuits potencialmente abusivos o de baja calidad: «Nuestro equipo ha estado también trabajando en identificar y colapsar las respuestas potencialmente abusivas y de baja calidad, de manera que las conversaciones más relevantes salgan a la luz». De nuevo, estas respuestas a tuits «serán todavía accesibles para aquellos que las busquen», pero no aparecerán en el hilo de conversación que se expande al abrir un tuit concreto. Y otra vez despierta dudas el término que utiliza: ¿qué significa exactamente «baja calidad»?

Según lo que ha dicho Dorsey, las dos primeras acciones ya se han puesto en práctica, mientras que la tercera «se desplegará durante las próximas semanas». Por lo tanto, deberemos esperar un poco para poder evaluar su efectividad con un poco de rigor.

A Twitter hay que reconocerle que el tema de los trolls y el abuso online es complejo y difícil de abordar, pero eso no es excusa para que se hayan todo este tiempo para tratarlo con más firmeza después de que se hizo patente que había un problema grave.

Estas medidas llegan tarde, pero al menos llegan. Ahora, la pregunta es si funcionarán o no. Por mi parte, ya lo he dicho antes y lo hago extensivo a las tres acciones: me muestro escéptico frente a ellas, a pesar de darle el beneficio de la duda a la compañía. Mi escepticismo proviene sobre todo de que todavía no se percibe una posición firme y dura de Twitter y de Dorsey frente a este asunto, y eso ocasiona que desconfíe de su efectividad. Sin embargo, tiempo al tiempo: seguro que volveremos a tratar este asunto dentro de unos pocos meses con más datos en la mano.