Una de las tendencias más potentes de los últimos años es la del desarrollo de asistentes personales. Prácticamente todas las principales compañías tecnológicas tienen su propia apuesta: tenemos a Apple con Siri, Google con Google Now y ahora Google Assistant, Microsoft con Cortana, Amazon con Echo…
Casi todas estas apuestas están realizadas a través de celulares, tablets, computadores de escritorio o dispositivos específicos y tienen un punto en común (entre otros tantos): el uso de la voz para interactuar. Esta tecnología, que tiene un complejo desarrollo tras de sí, se ha extendido para llegar también a otros lugares en los cuales tiene todo el sentido del mundo: el sector automotriz.
En Ecuador, recientemente la empresa Chevrolet dio a conocer la renovación de su servicio Chevystar, que ahora alcanza su octava generación coincidiendo con los 90 años de presencia de la marca en el país. Esta renovación trae consigo la ampliación de los servicios que ya se ofrecían antes en Chevystar, incorporando también dos importantes novedades: un sistema de comandos de voz instalado en el vehículo que viene acompañado por una aplicación para celular que nos da un control casi total de nuestro auto.
Chevystar a la escucha
La unidad Chevystar instalada en el auto se muestra al usuario como una botonera situada en el espejo retrovisor. Desde ella se puede acceder a las diferentes opciones, tal y como se hacía antes, pero lo que sin duda resulta más interesante es que también es desde donde activamos el sistema interactivo por voz, que sin duda es una de las cosas más llamativas de esta nueva generación.
El celular es una parte muy importante de este sistema, ya que será con él con el que interactuaremos principalmente. Para no perder todas las cualidades del sistema Chevystar, es necesario tenerlo conectado al auto por medio de bluetooth.
El funcionamiento es muy sencillo: presionando el botón de reconocimiento de voz, el auto se pondrá «a la escucha». En ese momento, podremos darle órdenes como, por ejemplo, «Reproducir música» para que empiecen a sonar canciones que tengamos en nuestro celular. Continuando con el ejemplo, también podemos hacer cosas como preguntarle al sistema «¿Qué está sonando?» para que nos diga el nombre del tema y su intérprete (algo que hará, imagino, tomando como referencia los metadatos de la canción) y adelantar o retroceder los temas que suenen.
El sistema de voz nos permite también comunicarnos sin necesidad de tener que distraernos con el celular en la mano. Por ejemplo, nos avisa por voz de las llamadas que recibimos (indicando de quién procede) y nos permite devolverlas. También nos avisa de los SMS que recibamos y, además, nos los lee y nos da opciones para contestarlos y para enviar otros mensajes nuevos. Todo esto, sin necesidad de tocar un solo icono de nuestro smartphone.
Una aplicación para controlar nuestro auto en todo momento
El otro aspecto interesante de esta nueva generación de Chevystar es la introducción de una nueva aplicación móvil para iOS y Android que nos permite tener un control casi absoluto del vehículo. Entre las funciones que nos ofrece tenemos la posibilidad de abrir y cerrar las puertas del auto desde el celular, desactivar el PIN CODE de la alarma remotamente o mandar una señal al auto para que empiece a pitar y así localizarlo más rápido en un parqueadero.
Especialmente significativas son las alertas que podemos configurar. Por ejemplo, podemos habilitar el envío de notificaciones al sobrepasar límites de velocidad, lo cual, además de sernos útil cuando se nos va el pie pisando el acelerador, puede serlo aún más cuando prestamos a alguien el auto.
También podemos habilitar alertas de movimiento: muchas veces dejamos el auto en el concesionario, en mantenimiento o en la lavadora de autos, pero no sabemos si el vehículo se quedó todo el día ahí en realidad. Por medio de la aplicación, podemos generar una alerta indicando que el auto se va a quedar en un solo lugar y que, a partir de él, solo puede moverse un límite de kilómetros que nosotros permitamos. Si el auto sale de ese límite, la aplicación nos notificará de este movimiento y sabremos que se está usando el vehículo de una manera incorrecta.
Otro aspecto relevante es la posibilidad de localizar y dar seguimiento a través del GPS a nuestro auto. De esta forma, sabremos en todo momento donde se encuentra, algo de mucha utilidad, por ejemplo, cuando lo prestamos a un amigo o a un familiar. En el caso de atrasos, tener esta información puede contribuir mucho a nuestra tranquilidad.
La aplicación tiene también una vertiente de asistente personal. Desde ella, podemos acceder a información de restaurantes, hoteles y puntos de interés, permitiéndonos además realizar reservas desde el teléfono tanto en estos sitios como en cines y otros espectáculos similares a través del call center de Chevystar. Además, la aplicación permite también buscar puntos de interés desde el celular y enviarlos directamente al GPS para que la ruta se descargue en él cuando prendamos el auto.
La tecnología integrada en nuestra rutina diaria
Lo importante de cualquier tecnología no es tanto que exista como que se difunda y se aplique en aquellos lugares donde resulte de utilidad. El reconocimiento de voz halla un espacio idóneo para su uso dentro de un vehículo, casi incluso más que dentro de casa, y es seguro que todas las marcas terminarán implementando tarde o temprano sistemas similares a este Chevystar en todos sus modelos. Y si no, al tiempo.
En cuanto a la integración entre celular y vehículo, permitiendo la comunicación entre ambos y llegando incluso a su control, es una evolución natural y lógica en un mundo en el que celular inteligente se ha convertido en el eje central de nuestras actividades. Ya no se trata del desarrollo de sistema similares para replicarlos en productos independientes, sino de buscar eso, la integración entre dispositivos, complementando unos productos con otros.
Todas estas cosas son cada día más accesibles y, sobre todo, vienen más refinadas, alejadas de esos primeros intentos toscos que caracterizaban otros tiempos. Todo esto y más es posible gracias a este vertiginoso avance tecnológico que vivimos, lo cual consigue no solamente que vivamos mejores experiencias en áreas concretas sino que incrementemos nuestra calidad de vida de manera general.
