La palabra «dron» puede traernos muchas imágenes a la cabeza: desde uno como el espectacular Parrot Disco del que hablamos en su momento, hasta los tristemente célebres vehículos aéreos de combate no tripulados. Y es de estos últimos de los que vamos a hablar a continuación, pero no de uno solo, sino de un enjambre de los conocidos como Perdix.

En palabras del ejército de los Estados Unidos, los Perdix son «Uno de los enjambres más grandes del mundo de micro-drones». Son baratos y pequeños: cada uno tiene una envergadura menor a 30 centímetros. El laboratorio Lincoln del MIT desarrolló nuevas tecnologías y una serie de modificaciones que han permitido equiparlos con capacidades militares con las que antes solo contaban máquinas que eran más grandes y, desde luego, más caras.

Pero lo más impresionante de ellos, aparte del sonido estremecedor que se escucha desde el suelo cuando se aproximan, son sus capacidades de adaptación y trabajo en equipo. De acuerdo a una nota de prensa del Departamento de Defensa publicada a inicios de enero, estos 103 drones exhibieron, durante una prueba realizada en octubre del año pasado, sofisticados comportamientos de enjambre, incluyendo toma colectiva de decisiones, vuelo en formación adaptable y autocuración.

William Roper, director de la Oficina de capacidades estratégicas (Strategic Capabilities Office, SCO), explica en dicha nota de prensa que «Debido a la naturaleza compleja del combate, los Perdix no son individuos preprogramados y sincronizados. Son un organismo colectivo, compartiendo un cerebro distribuido para la toma de decisiones y adaptándose el uno al otro como hacen los enjambres en la naturaleza. Debido a que cada Perdix se comunica y colabora con cualquier otro Perdix, el enjambre no tiene líder y puede adaptarse con elegancia a los drones que entran o salen del equipo».

Desde el departamento de defensa comparan ese comportamiento con el de un equipo deportivo. Al igual que un equipo sigue las instrucciones del entrenador, el enjambre también sigue instrucciones específicas pero decide cuál es la mejor forma de realizar la misión. Pero hasta ahí llega el símil, porque en el enjambre de Perdix no hay un solo líder, sino que al tratarse de una «inteligencia colectiva», se pueden adaptar a las misiones sin tener en cuenta los cambios que haya en el número de unidades que lo componen.

Actualmente, la SCO está buscando una compañía con la capacidad de fabricar 1.000 unidades de estos Perdix en este año. Los enjambres de estos drones ejecutarán funciones de vigilancia, inteligencia y reconocimiento. Esto quiere decir que muy pronto podrían llevar a cabo misiones reales, tal vez durante este año o, a más tardar, durante 2018.

A continuación, te dejamos el vídeo que ha difundido el Departamento de Defensa de los Estados Unidos mostrando a estos drones en acción. En él, se puede ver como son «descargados» en el aire por tres cazas F/A-18 Super Hornets y cuál es su comportamiento visto desde la monitorización que están haciendo. Y por supuesto, también se puede escuchar el sonido que hacen, propio en verdad de una película de terror. Si quieres comprobarlo, reproduce el vídeo y salta hasta el minuto 2:19 aproximadamente. E imagínate que estás en el campo y de pronto empiezas a escuchar eso…