Slack une fuerzas con Google

Cuando Microsoft lanzó su software para gestión de equipos, Microsoft Teams, hace algo más de un mes, la reacción del producto estrella en este campo, Slack, fue un poco exagerada: publicaron en su blog y en una página completa del New York Times un comunicado con un tono un tanto irónico y desafiante que muchos vieron como algo fuera de lugar. Esta reacción llevó a pensar que si eso era lo mejor que podían hacer para enfrentarse con los de Redmond, el futuro de la compañía era bastante incierto. Pero en Slack no se han limitado a las palabras, sino que también han pasado al terreno de los hechos, moviendo ficha de manera muy inteligente: han dado un paso adelante en la batalla de la gestión de equipos aliándose nada más y nada menos que con Google.

Esta alianza expande la integración que ya existía entre Slack y G Suite (lo que antes se conocía como Google Docs). Se está desarrollando un bot que simplificará la recepción de notificaciones cuando un equipo esté trabajando en Google Drive, dejando de lado el correo electrónico y enviándolas por Slack. Desde allí, con los botones de mensaje se podrán aprobar o rechazar comentarios o entrar al documento para resolverlos.

También se incluirá la verificación de permisos de los documentos, de manera que cuando se comparta uno por un canal de Slack, si no tienen acceso todos los miembros del canal se avisará para que se cambien los permisos de acceso de Drive.

Otra novedad es la posibilidad de crear Drives para equipos, algo que es exclusivo para Slack. Estos Drives estarán asociados a un canal y sus miembros pueden compartir archivos en él. Además, cualquier archivo que se comparta en Slack será copiado a manera de respaldo de forma automática en este Drive. Y por último, se está trabajando en incorporar la previsualización de documentos de Drive dentro de Slack.

Todas estas novedades no están disponibles todavía, sino que lo estarán en la primera mitad de 2017. Y según dejan caer desde Slack, no serán las únicas, sino que después vendrán más, aunque no han entrado en detalles.

Hay que reconocerles a Slack que, a pesar de esa primera reacción que fue vista por muchos como estrambótica, han sabido moverse para plantarle cara a Microsoft. Slack se convertido rápidamente en el estándar para comunicación entre equipos y está claro que piensan defender su posición a capa y espada, sobre todo cuando tienen competidores tan fuertes como Facebook y, como no, el mencionado Microsoft. De los de Nadella tienen más que temer que de los de Zuckerberg, pues su larga experiencia en el entorno empresarial les dota de las armas necesarias para hacerse un sitio en este campo. Sin embargo, Slack acaba de demostrar que no se lo van a poner fácil ni mucho menos.