Celular Samsung

A raíz de la aparición de las tiendas de aplicaciones, se ha extendido la creencia de que no existe vida fuera de ellas. Y si bien en el entorno móvil se podría decir que esto es cierto, en el escritorio es una afirmación que peca de categórica, al menos en lo que se refiere al mundo Mac.

Y es que en base a lo que ha publicado el fundador de la empresa de software Rogue Amoeba, Paul Kafasis, la vida fuera de la App Store de Mac no es solo posible, sino que resulta hasta conveniente. Así se desprende de lo que ha contado que sucedió al retirar su aplicación Piezo de la tienda.

El retiro de Piezo fue motivado por otro testimonio: el del creador de la aplicación Dash, Bogdan Popescu, la cual fue retirada de la App Store. Popescu contó en una publicación que sus ingresos no solo se habían mantenido estables sino que hasta se habían incrementado. Esto le llevó a descubrir que a la mayoría de sus usuarios no les importa en qué plataforma comprar la aplicación: el 84% de sus clientes aceptaron sin problemas su licencia de app independiente, sin importarles dejar atrás la licencia de la App Store. De esta manera, Popescu retomó el control total de su negocio y se evitó los problemas que a veces da la tienda en cuestiones de instalación, actualización o compra.

Inspirado por esta experiencia, Paul Kafasis decidió a hacer la prueba de salirse también de la App Store, pero no sin cierta preocupación pues consideraba que iba a perder la mitad de sus ventas debido a que, en muchos meses, el 50% de ellas venía directamente de la tienda de Apple. Pero para sorpresa, al retirar la aplicación hace un año, descubrió que todas las ventas de la tienda se convirtieron en ventas directas a través de sus sitio web.

Según cuenta al narrar su propio caso, casi todo el mundo que compró Piezo a través de la Mac App Store, cuando vio que la única opción era comprarla directamente a su creador, decidió hacerlo en lugar de buscar una alternativa. Esto le llevó a pensar que en lugar de que la tienda ayudase a sus ventas, en realidad estaba absorbiendo las ventas de su propio sitio.

«No voy a afirmar que todos los desarrolladores tendrán este mismo éxito si eliminan un producto de la Mac App Store y lo distribuyen exclusivamente a través de su propio sitio» dice en su publicación, dejando claro que los resultados variarán para cada uno. Pero también señala que para él, mantener la aplicación en la tienda era costoso y que gran parte de sus ingresos terminaban en manos de Apple debido a la comisión que cobra. Ahora, al dedicarse a la venta directa, puede centrarse más en el producto que en el canal de ventas.

¿La lección? Descubre lo más apropiado para ti

Si bien las tiendas de aplicaciones son muy convenientes para todos, lo cierto es que tener presencia en ellas tampoco es garantía de éxito. Además, cada tienda y cada entorno tiene su propia realidad, y lo que es aplicable para escritorio puede no serlo para móvil.

Las tiendas de aplicaciones para celulares, ya sea iOS o Android, tienen la enorme ventaja de que se han posicionado desde un inicio como el único recurso de cara al usuario para conseguir el software que necesita en su equipo. Sí, existen alternativas, especialmente en Android, pero el usuario medio las desconoce por lo general o desconfía de ellas (muchas veces con razón). Y eso cuando no hay que circunvalar las medidas de seguridad del sistema, algo a lo que muy pocos están dispuestos.

Pero en el caso de los sistemas de escritorio, la cosa cambia. El usuario ya está habituado a comprar de manera directa el software a su creador. Y aunque la tienda le ofrece cierto nivel de garantía, en la mayoría de casos no tiene problemas con no pasar por ella para adquirir el producto. Se trata de un aspecto cultural que los desarrolladores, en muchas ocasiones, desdeñan en favor de los presuntos beneficios de proyección que ofrecen las tiendas, especialmente en Mac (lo digo porque la tienda de Windows no parece gozar de mucho predicamento).

La lección que se puede extraer de estos dos casos, y de otros que han buscado formas de continuar en tiendas y seguir ofreciendo un canal directo de ventas, es que no existe una sola estrategia, sino varias. Y que hay que hacer pruebas para comprobar de qué manera se pueden maximizar los ingresos. Claro, no es una cosa sencilla, pero es algo que hay que hacer tarde o temprano para continuar creciendo o incluso, en algunos caso, mantener una cierta estabilidad.