Quizá sea por su patinazo con el Galaxy Note 7 el año pasado, pero Samsung ha decidido arrancar fuerte en 2017. Se esperaba que para el 5 de enero hubiese una presentación de los coreanos para mostrar sus nuevos celulares de gama media, pero parece que estaban impacientes por exhibirlos y ya se conocen cuáles serán las características de los tres nuevos Galaxy de la serie A: el Galaxy A7, el Galaxy A5 y el Galaxy A3.

Los tres modelos son muy parecidos en aspecto, y las especificaciones no difieren mucho entre los dos más grandes. El hermano mayor, el Galaxy A7, viene con una pantalla Super AMOLED de 5,7 pulgadas y resolución de 1080p. Por dentro, es movido por un procesador octa-core de 1,9 GHzm, 3 GB de RAM y una batería de 3.600 mAh con carga rápida. Cuenta con 32 GB de almacenamiento, con soporte para microSDXC de hasta 256 GB, suficiente como para almacenar las fotos que se tomen con sus cámaras de 16 megapixeles (una delante y otra detrás).

A continuación, tenemos al hermano mediano, el Galaxy A5, que no difiere mucho del mayor: siendo la pantalla ligeramente más pequeña (5,2 pulgadas) y teniendo una batería de 3.000 mAh (también con carga rápida), el resto de las especificaciones son exactamente iguales que las del hermano mayor. Y sí, la pantalla tiene la misma resolución, 1080p, y también es Super AMOLED.

Y por último, tenemos al hermano pequeño, que sí es mucho más modesto que sus dos parientes. El Galaxy A3 viene con una pantalla Super AMOLED de 4,7 pulgadas y una resolución de 720p. Dentro, viene con una CPU octa-core de 1,6 GHz, 2 GB de RAM, una batería de 2.350 mAh y 16 GB de almacenamiento, aunque también soporta microSDXC de hasta 256 GB. En cuanto a la cámara, la trasera es de 13 megapixeles y la frontal es de 8 megapixeles.

Según declaraciones del jefe del área móvil, DJ Koh, «En Samsung, siempre intentamos asegurarnos de que nuestros clientes tienen los productos más avanzados del mercado. La última serie de Galaxy A es un testimonio de esto. Hemos integrado nuestro enfoque único para el diseño con las características Galaxy que los clientes han llegado a amar para proporcionar un rendimiento añadido sin comprometer el estilo».

Los tres teléfonos están calificados con un grado de protección IP68, lo que significa que tienen resistencia tanto al polvo como al agua. Es decir, una protección igual que la del Galaxy S7. En cuanto al sistema operativo, no viene con la última versión de Android, la 7.1, sino con la 6.0.16 Marshmallow, algo que puede dejar un poco que desear. Sin embargo, no sería de extrañar que a lo largo del año estos teléfonos terminasen por ser actualizados a una versión superior, aunque esto es pura especulación.

Si bien todo el mundo está pendiente de cómo será el próximo gama alta de Samsung, el Galaxy S8 del cual ya están circulando rumores, lo cierto es que este movimiento de los coreanos puede servir muy bien como abreboca del tan esperado modelo. Su propuesta, de la cual aún no se conocen precios oficiales, resulta potente y seguro que gozará de bastante aceptación cuando aparezca a principios de este mes de enero primero en Rusia, seguido de lanzamientos posteriores en otros mercados.