El Galaxy S8 está sin duda entre uno de los teléfonos más esperados del año. Los rumores acerca de él están fluyendo de manera constante, algo que por otra parte resulta un poco sospechoso (¿campaña de publicidad?). Pero sin que esto importe, lo cierto es que ahora The Guardian se ha despachado con una gran cantidad de datos sobre el teléfono que casi parece una nota de prensa de Samsung. Lo bueno: que conocemos más cosas, aunque estén pendientes de confirmación.

En la línea de los rumores anteriores, parece que el celular de los coreanos vería la luz a finales de marzo y empezaría a distribuirse en abril. Esto está en consonancia con lo que se decía acerca de que no sería presentado en el Mobile World Congress de este año.

También se mencionan cosas como el uso del procesador Snapdragon 835 para mover el terminal, almacenamiento de 64 GB con soporte de microSD de hasta 256 GB, conector de USB-C… Cosas que ya se han ido mencionando en filtraciones anteriores. Otras, como una nueva versión del headset Gear VR y de la cámara Gear 360 son también cosas predecibles. Sin embargo, hay datos que llaman la atención: unos, porque son nuevos; otros, porque contradicen a rumores anteriores; y algunos, porque también reafirman informaciones difundidas antes pero que no dejan de ser llamativas.

Empecemos por estas últimas. Y para hacerlo, tenemos que hablar de la pantalla, de nombre «infinity display», que sería similar a la del Galaxy S7 Edge, curvándose para cubrir los lados derecho e izquierdo del teléfono. Sin embargo, esta pantalla se extendería hasta cubrir casi todo el cuerpo frontal del teléfono, dejando tan poco espacio tanto arriba como abajo que ni siquiera se podría poder un logo o una marca en ninguno de esos lugares.

Respecto a los que contradicen rumores anteriores, pues se trata de nada más y nada menos del dato de que Samsung habría reculado en sus pretensiones de seguir los pasos de Apple y conservaría el conector de audio tradicional. De confirmarse este dato, Samsung estaría respondiendo ante el movimiento de Apple de manera inesperada, algo que debería preocupar a la compañía de la manzana.

¿Un audiogate?

El iPhone 7 fue muy criticado por el tema del conector de audio. Este tipo de movimientos controversiales sirvió en su momento para que Apple se posicionase como líder en la industria, marcando tendencias que luego eran seguidas por sus rivales. Que Samsung hubiese decidido eliminar también ese conector tradicional venía a reforzar a Apple frente a las críticas. Además, siendo dos poderosas marcas las que apostasen por el uso del USB-C para el audio, que el resto decidiese hacer lo mismo sería cuestión de poco tiempo.

Ahora bien, si Samsung decide conservar al final el conector de siempre, es poco probable que esto ocurra o que la transición del jack de 3,5 mm al USB-C lleve más tiempo del que supusieron en Apple, lo cual terminaría perjudicándolos: serían la única marca grande que ofrecerían algo que es percibido por los usuarios como un punto en contra muy importante.

Ante rumores contradictorios, solo podemos esperar al lanzamiento para que uno de los dos se confirme. Será entonces cuando podremos decir si en Cupertino tomaron la decisión adecuada o la equivocada, aprovechándose Samsung de esto último para llevarles la contraria por motivos meramente mercadotécnicos

Del bolsillo al escritorio

Y terminamos con un rumor nuevo: una base bautizada como «DeX» y que serviría para conectar periféricos al teléfono (un monitor, un teclado, un ratón…) de manera que podamos usarlo como si fuese una computadora de escritorio. En la práctica, lo que tendríamos sería una computadora con Android a la que accederíamos empleando los métodos tradicionales.

Samsung no es el primero en abordar el tema de la convergencia. Por sí mismo, ha hecho sus propios intentos, pero hay que reconocer que este suena bastante interesante. No es lo que todos esperamos (continuar con fluidez en el escritorio lo que estábamos haciendo en el teléfono), pero se trata de una propuesta que puede resultar de utilidad en diversos escenarios. Android tiene el potencial como para comportarse como un sistema de sobremesa sin muchas dificultades. Frente a un monitor y usando los periféricos adecuados con la potencia del equipo de Samsung, el teléfono podría servir para hacer tareas más complejas que las que se pueden realizar solo con su pequeña pantalla y un teclado táctil.

Un buen golpe a Apple

Si de alguien es rival directo el Galaxy S8 es del iPhone 7. Los dos teléfonos suelen ser comparados frente a frente y, de confirmarse esto que propone Samsung, estaríamos ante un equipo que le puede hacer daño a Apple. Si esto fuese así, habría que esperar para ver cuál sería la reacción en Cupertino, aunque ya sabemos que allí suelen ser bastante refractarios a lo que hace la competencia. Sin embargo, tal vez deberían plantearse empezar a mirar a su alrededor y reaccionar con más rapidez, no sea que vayan perdiendo ese primer puesto a la hora de marcar tendencia. Los fans de Apple pueden ser muchos, pero dados los esfuerzos que están haciendo sus competidores, podrían ir disminuyendo a menos que se esfuercen en cuidarlos.