Tanto a nivel de hardware como de software, el iPhone X es uno de los celulares de gama alta que mejor equipado viene. A partir de ahí, queda en manos de los desarrolladores el sacarle partido, y algunos que ya lo están haciendo aunque sea por medio de propuestas tan curiosas como Rainbrow.

Rainbrow es un sencillo juego en el que debemos guiar a un emoji de una cara de un lado a otro de la pantalla para recoger las estrellas que allí se encuentran al tiempo que esquivamos diferentes objetos que se cruzan por nuestro camino. Hasta aquí, todo normal y hasta poco original, pero es que su originalidad reside en cómo controlamos al emoji: con nuestras cejas.

Como podemos ver en el siguiente vídeo, para desplazar al emoji hacia arriba debemos alzar las cejas, y para que vaya hacia abajo debemos fruncir el ceño. Para que se mueva continuamente en la misma dirección, debemos mantener cualquiera de los dos gestos en nuestra cara. Y si queremos que se detenga, debemos adoptar una expresión neutral.

El juego ha sido elaborado por Nathan Gitter, un graduado en ciencias de la computación de la Universidad de Washington. Para ello, ha empleado el framework de realidad aumentada de iOS, ARKit, combinándolo con el nuevo sistema de cámara TrueDepth del iPhone X.

Aparte de la curiosidad que representa un juego de este tipo, aunque no sé que éxito tendrá pues jugar así puede ser un poco fatigoso, como señaló Gitter a MacRummors, la utilización de las herramientas con que cuenta el iPhone X contienen un gran potencial para todo tipo de aplicaciones, pero especialmente para aquellas que se centran en temas de accesibilidad.

Aunque hasta el momento no son muchos, lo cierto es que Rainbrow no es el único juego en la Apple Store controlado por gestos. Está también Nose Zone, que permite disparar contra objetos apuntando con la nariz, y Wacky Face, en el que también disparamos contra enemigos pero en esta ocasión por medio de varias expresiones en nuestro rostro:

Los tres juegos son gratuitos, así que cualquier afortunado propietario de un iPhone X puede probarlos. Respecto a la privacidad, hay que señalar que todas las aplicaciones con reconocimiento facial tienen que respetar la misma política impuesta por Apple: los datos de profundidad que se recopilan sólo se usan para fines del juego, sólo se almacenan en el dispositivo localmente, y sólo durante una sesión de juego. Además, estos datos nunca se almacenan de forma remota, no se entregan a terceros y no se utilizan para fines ajenos al juego.

Esta claro que estos juegos son poco más que experimentos por parte de los desarrolladores para ir explorando el potencial de ARKit y TrueDepth combinados. Es de esperar que poco a poco, vayan apareciendo más de su tipo hasta que aplicaciones más poderosas vayan desarrollando toda la potencia que albergan estas herramientas.