Detrás de cada filtración de datos suele haber una historia que, en muchas ocasiones, merece ser contada. Incluso en informaciones tan específicas como las de los correos del comité del partido demócrata de EE. UU. podemos encontrar especulaciones que despiertan el interés de cualquiera. Algo así debe de creer Netflix cuando ha decidido que producirá una película acerca de los llamados Panama Papers, o Papeles de Panamá.

Y lo cierto es que no va desencaminada. Esa historia ya ha sido contada en el libro The Panama Papers: Breaking the Story of How the Rich and Powerful Hide Their Money, del cual han adquirido los derechos. Los autores del libro son Bastian Obermayer y Frederik Obermaier, dos periodistas alemanes que, junto con el ICIJ (las siglas en inglés de Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación), lideraron todo el proceso de análisis de la información recibida. Este se llevó a cabo con un equipo de 370 periodistas de 100 medios de comunicación procedentes de más de 80 países. A pesar de haber tantos involucrados en el tratamiento de los datos, Obermayer y Obermaier fueron las dos únicas personas que mantuvieron algún tipo de contacto con la fuente que les filtró todos los documentos, la cual permanece anónima hasta hoy.

Ambos autores trabajarán mano a mano con John Wells Productions, Claire Rudnick Polstein y el productor ejecutivo Zach Studin para llevar a cabo el proyecto. También colaborarán en él Marina Walker, subdirectora del ICIJ, y Gerard Ryle, a cargo del personal del ICIJ en la sede de Washington D.C.

Según ha dicho en un comunicado el director de contenidos de Netflix, Ted Sarandos, ambicionan conseguir con la película un impacto similar al que alcanzaron las publicaciones aparecidas en las primeras páginas de los periódicos.

La filtración a la prensa de datos sensibles ha sido una constante prácticamente desde que el primer periódico de la historia vio la luz y, por supuesto, ha sido algo que siempre ha llamado la atención de la industria del entretenimiento como un lugar de donde sacar historias atractivas que, a la vez, hagan divulgación de casos que pueden quedar ensombrecidos por la catarata informativa que vivimos en nuestros días.

Que en la época que estamos viviendo, las filtraciones se produzcan de manera digital, es algo completamente lógico. Pero dada su naturaleza, la cantidad de información que se filtra tiende a ser cada vez mayor, pues ya no es necesario tenerla en un soporte tan voluminoso como es el papel, sino que puede almacenarse en un disco duro al alcance de cualquiera.

Los Panama Papers están considerados por algunos como la mayor filtración de la historia del periodismo, con 2,6 terabytes de información que incluía 11,5 millones de documentos registrando los movimientos de miles de millones de dólares durante 40 años. La filtración tuvo un impacto a nivel mundial, afectando a personalidades de todo tipo y condición a lo largo de un gran número de países, Ecuador incluido. De hecho, hasta hoy siguen sintiéndose sus consecuencias.