Encontrar al personal adecuado es uno de los elementos clave para desarrollar cualquier negocio exitoso, sobre todo cuando este está creciendo. Cada directivo tiene su propio método, que suele basarse en una combinación entre el curriculum del seleccionado y la intuición. En el caso de Mark Zuckerberg, el CEO de Facebook, se limita a hacerse una pregunta. Pero una pregunta atrevida.

Zuckerberg contó esto en el podcast «Masters of Scale» del cofundador y presidente de LinkedIn, Reid Hoffman. Y lo hizo al explicar a Hoffman como la experiencia de contratar a Sheryl Sandberg, actual directora operativa de la red social, le enseñó que «lo más importante» a la hora de hacer masivamente exitoso un negocio es que los fundadores se rodeen de las mejores personas que puedan encontrar.

La contratación de Sandberg es considerada una de las decisiones empresariales más inteligentes que hizo Zuckerberg. Ella se unió a la compañía en marzo de 2008, en un momento en que Facebook estaba listo para crecer. En aquel entonces, necesitaba de la perspicacia que Sandberg desarrolló en sus papeles tanto como jefe del brazo publicitario de Google como de jefe de personal del secretario del Tesoro, Larry Summers.

Facebook finalizaría teniendo aquel año 450 empleados, 272 millones de dólares de ingresos pero pérdidas de 56 millones. En 2016, la red social contaba con 17 mil empleados, ha ingresado más de 27 mil millones de dólares y tenido más de 10 mil millones de ingresos netos.

La pregunta clave

Para Zuckerberg, lo que marca la diferencia entre ser una empresa simplemente buena que desempeña adecuadamente y una excelente que desarrolla todo su potencial es la capacidad de que sus directivos se sientan confortables y tengan la suficiente confianza en sí mismos como para rodearse de personas que sean más fuertes que ellos.

Es por ello que, a la hora de contratar a gente para posiciones de alto nivel que informan directamente a la cabeza de la compañía, Zuckerberg se aplica una regla de oro: preguntarse si estaría dispuesto a trabajar él para esa persona que va a contratar. Lo explicó así:

«He adoptado esta regla de contratación, que es que nunca debes contratar a alguien para que trabaje para ti a menos que trabajes para ellos en un universo alternativo. Lo que no significa que debes darles tu puesto, pero si se volvieran las tornas y buscaras un empleo, ¿estarías cómodo trabajando para esta persona? Y básicamente pienso que si la respuesta a esa pregunta es «No», entonces podrás estar haciendo algo conveniente [al contratar a esa persona], pero no estás haciendo algo tan bien como podrías hacerlo».

Lo que Zuckerberg cuenta deja clara su posición: para ser líderes eficaces, los fundadores y CEOs necesitan aprender a dejar de lado sus egos y contratar a personas que admiran.

Hay que decir que la contratación de Sandberg no se hizo de la noche a la mañana: después de que se encontraron en una fiesta de Navidad en diciembre de 2007, se reunió con ella regularmente y hablaron durante horas sobre su visión acerca de Facebook y que pensaba ella que podía añadir. Después de unos meses, Zuckerberg decidió que Sandberg había pasado la prueba; es decir que, en un universo alternativo, él estaría dispuesto a trabajar para ella.