Las notificaciones de los teléfonos causan mucho estrés

Las notificaciones que recibimos en nuestros celulares son un excelente método de mantenernos al tanto de lo que se desarrolla en, por ejemplo, nuestras redes sociales. Sin embargo, también hay algo que es igualmente cierto: recibir demasiadas puede afectarnos negativamente.

En cualquier texto acerca de productividad, siempre se puede leer que una de las recomendaciones más habituales a la hora de facilitar la concentración es desactivar las notificaciones de nuestro teléfono. Algunos van más lejos e incluso aconsejan directamente desconectarse de Internet.

Y esto suena lógico cuando sabemos que una distracción puede provocar que nos lleve alrededor de 25 minutos retomar el nivel de concentración que teníamos antes de ella. Sí, incluso si tratamos de ignorar la notificación o si simplemente la vemos pero no reaccionamos a ella (respondiendo a un mensaje, por ejemplo). Ya es tarde: nuestra atención ha recibido un golpe.

Sin embargo, según un experto, la solución no está en apagar las notificaciones. Basándose en un estudio realizado recientemente, puede resultar mejor recibirlas de una manera más inteligente.

Las notificaciones nos estresan y hacen sentir improductivos, pero se puede arreglar

El experto en cuestión es Nick Fitz, investigador de comportamiento en el Centro de Retrospectiva Avanzada de la Universidad de Duke. Fitz presentó los resultados de una investigación realizada en colaboración con la startup Synapse, que se incuba en dicho centro, durante una conferencia en la Asociación Americana de Psicología, y uno de los hallazgos que hicieron fue que recibir las notificaciones agrupadas en lotes a lo largo del día es más beneficioso que incluso bloquearlas por completo.

En el estudio que realizaron, se dieron cuenta de que la persona promedio recibe entre 65 y 80 notificaciones diarias. En general, los participantes en él dijeron que las notificaciones les hacían sentir estresados e infelices, al mismo tiempo que sentían que les interrumpían en las actividades que realizaban y, por lo tanto, les provocaban una sensación de improductividad.

Dichos participantes se dividieron en varios grupos. Uno de ellos, el de control, recibió las notificaciones con normalidad, sin ninguna modificación. Otro, las recibía agrupadas cada hora. El tercero, también las recibía agrupadas pero en 3 lotes diarios (a las 9 am, a las 3 pm y a las 9 pm). Y el cuarto tan solo dejaba de recibirlas.

El estudio se extendió durante 2 semanas. Tras ellas, se reveló que prácticamente no había diferencia entre los del grupo de control y los que recibían las notificaciones cada hora. Ambos experimentaban los mismos sentimientos que hemos dicho antes.

La sorpresa vino cuando se vio que desactivar completamente las notificaciones tampoco fue algo positivo. Sí, los participantes revisaban sus teléfonos más «intencionalmente», en lugar de reaccionar al impulso provocado por la notificación. Sin embargo, también estaban ansiosos por lo que se estaban perdiendo.

Los mejores resultados provinieron del envío de notificaciones en 3 lotes diarios. En ese grupo, la gente se sintió más productiva, más positiva y que tenía un mayor control sobre la experiencia.

¿Una solución? Notificaciones según el contexto

daywise

Tomando como base el estudio, el equipo de Synapse estuvo trabajando en una aplicación que se lanzará en las próximas semanas: Daywise. Esta permite regular las notificaciones para establecer cada cuanto las recibimos y es previsible que salga solamente para Android, que fue el sistema operativo empleado en el estudio ya que no es posible tener el mismo nivel de control sobre las notificaciones en los dispositivos con iOS.

Por el momento, no se conocen detalles de Daywise, pero está claro que busca otorgarnos una mayor capacidad de decisión en cuanto a cómo nos llegan las notificaciones. Esto ya es una mejora sobre el sistema actual, el cual parece no ser el mejor que podríamos utilizar.

Según Fitz, el sistema ideal sería consciente del contexto: reconocería los mejores momentos para que una persona reciba un lote de notificaciones y podría permitir el paso de algunas particularmente importantes. Por ejemplo, podría recurrir a la geolocalización y enviar un lote cuando estamos en el transporte público, yendo al trabajo. Otro podría llegar tras el almuerzo y el tercero por la noche, antes de cenar o al llegar a casa. Además, las limitaciones se podrían aplicar por origen: los correos de un destinatario concreto recibirlos normalmente pero las notificaciones menos importantes, como las de Facebook, solo entregarlas una vez al día, por la noche.

Ahora que Google ha abordado el tema del «bienestar digital» en su última versión de Android, si este estudio tuviese repercusión y la aplicación Daywise recibiese la atención oportuna, no sería descabellado pensar que en Mountain View decidiesen incorporar algún sistema similar de serie en su sistema. De hecho, ni siquiera deberían esperar a que eso ocurriese. El sistema actual, que nos hace llegar notificaciones constantes a lo largo del día, no es el precisamente más óptimo: hay margen de mejora y deberían ponerse manos a la obra en cubrirlo.