La restructuración de una empresa siempre es un proceso complejo que, en ocasiones, resulta difícil de manejar. Además de tratarse de un momento en el que la empresa pone en juego su reputación, también es cuando demuestra que es una empresa responsable socialmente

No todas las empresas consiguen manejar estos procesos de una manera que resulte positiva tanto para ellos como para el personal afectado. Sin embargo, para hacerlo de manera más efectiva pueden recurrir al programa de Outplacement que brinda Manpower.

«El Outplacement es el acompañamiento que nosotros hacemos a las empresas que tienen que desvincular personal por la razón que sea, aunque muchas de ellas son económicas, que tienen que cerrar sucursales» nos explica Marcela Ortega, gerente general de Manpower en Ecuador.

Dicho así, podría pensarse que se trata de un servicio en el que Manpower simplemente se encarga de apoyar a las empresas a la hora de superar la dificultad que supone tener que romper una relación laboral con algunos de sus empleados. Pero, y aunque hay algo de eso, en realidad se trata de un servicio que está enfocado precisamente hacia ese personal que es desvinculado de la organización. Marcela nos lo explica con más detalle:

«Nosotros acompañamos a la empresa desde el momento en que tengan que informarles a los empleados de su desvinculación, a los que cuales apoyamos emocionalmente en ese proceso. Posteriormente, les ofrecemos talleres que les permitirán hacer de enlace entre el trabajo anterior y el plan de carrera que quieran seguir. En ellos les enseñamos cómo deben comportarse en una entrevista, cómo deben redactar un nuevo currículum y cómo deben presentarse para su siguiente paso en su carrera».

Apoyo emocional y capacitación

Es importante resaltar que el programa de Outplacement no solamente se limita a parámetros meramente «técnicos», por llamarlos así. Ni mucho menos: tiene en cuenta el inmenso componente emocional que conlleva la vinculación y ayuda al exempleado a manejarlo.

De hecho, ese es el primer paso del programa, el cual se denomina «Contención». En él, se ayuda al individuo en el manejo de situaciones de pérdida de identidad, baja autoestima y ansiedad. Incluso se llega a tratar el impacto que produce en la familia, realizando reuniones con el grupo familiar en el caso de ser necesario.

«Nosotros hemos tenido gente que ha estado veinte años en una empresa y que dicen «¿qué hago» —explica Marcela—, pero que al llevarlos por el camino de la autoestima y sacar a flote todo ese bagaje, que de pronto no tienen a su alcance ya que están en un momento emocional muy difícil, se dan cuenta de lo que son capaces. Nuestros coachs son muy avezados en eso y los elevan».

Para brindar el servicio de Outplacement, Manpower recurre también a realizar una integración de las herramientas tecnológicas con las que cuenta. En él, entran en juego las plataformas de evaluación CareerHarmony y Evaluatest, además de la de formación, powerYou.

«Al evaluarlos —nos cuenta Marcela— sabemos exactamente lo que tiene cada profesional y lo que le faltaría por completar dentro de su carrera, de su profesión. Luego lo introducimos en la plataforma de powerYou y le decimos los cursos que le convendría seguir. mTras hacer estos cursos, cuando ya está preparado, vemos la posibilidad de introducirlos en el mercado laboral».

Preparando para emprender

Sin bien el paso del programa de Outplacement dedicado a la capacitación ayuda a la formación de nuevas competencias o a reforzar las ya existentes, también va mucho más allá porque ayuda a los involucrados a contemplar la posibilidad de desarrollar un emprendimiento.

«Tenemos un coaching especial para esto, con personal especializado en guiarlos hacia ese nuevo emprendimiento», nos cuenta Marcela. Esto es especialmente relevante para los casos de personas de mayor edad y que han permanecido mucho tiempo en la empresa de la cual se les desvincula.

Y es que, como dice Marcela, «Hay muchos casos de gente que recibe un dinero y no sabe destinarlo correctamente». Desde Manpower, ayudan al individuo a considerar otras opciones diferentes a la hora de invertir ese dinero, más allá de negocios tradicionales o más o menos simples, como «un taxi o poner una salchichería».

Un aporte social beneficioso para todos

Según nos explica Marcela, cada vez son más empresas las que recurren en la región al programa de Outplacement de Manpower, «grandes empresas que tienen que reducir personal por la situación económica pasada, que no se ha acabado». Algunos de los países en los que se ha hecho uso de este programa han sido Colombia, Argentina y, por supuesto, Ecuador.

A través del programa, Manpower puede apoyar en cualquiera de las partes del proceso de desvinculación, incluso desde la misma comunicación a los afectados. Y no hay limitación en el número de personas con los que pueden trabajar: «hay empresas que tienen una persona, por ejemplo. Nosotros hemos apoyado a una persona. Y a veinte de una. Y a cien». Ahora bien, aclara que en los casos de una desvinculación muy grande, trabajan «en grupos de veinte, en grupos de 15. Lo conveniente es un grupo de 15».

El programa de Outplacement aporta valor a cualquier empresa especialmente en el terreno de la reputación, un área que cada vez resulta más importante en un mundo tan globalizado e hipercomunicado como en el que vivimos. Contribuye a proteger la marca, mejorando el vínculo con sus empleados, que son los que se encargan también al fin y al cabo de difundir el nombre de una compañía.

Sin embargo, sobre todo es un recurso que también dota de humanidad a las relaciones laborales. Hoy en día, una empresa no puede relacionarse con su personal solo de forma fría y calculadora, sino que debe tener en consideración a su personal tanto cuando requieren de sus servicios como cuando dejan de hacerlo.

«Los resultados que hemos tenido son de que la gente realmente se siente valorada, se siente tomada en cuenta, se siente que puede continuar su vida» nos dice Marcela. Así, recurriendo al programa de Outplacement, cualquier empresa está contribuyendo a que nuestra sociedad no solo sea emocionalmente más sana, sino también a que las personas se empoderen de su situación y sean más productivas, algo que a la larga termina beneficiándolas también.