Medalla winner

Cada año, la conocida publicación de tecnología TechCrunch entrega sus Crunchies, unos galardones con los que pretenden premiar a las innovaciones tecnológicas y de Internet más atractivas junto con las startups. En esta décima edición de los premios, la ganadora a mejor startup de 2016 ha sido una plataforma que puede considerarse como una gran desconocida por el público en general pero que goza de un gran predicamento entre el sector profesional. Estamos hablando de Slack.

Por si no la conoces, que tampoco sería algo extraño, te contamos que Slack es una plataforma de comunicación entre miembros de un equipo. Brinda salas de chats que se organizan por temas, cuenta con grupos privados y la posibilidad de enviar mensajes directos. Además, se integra con muchos servicios de terceros y está trabajando para integrar más o profundizar esa integración, tal y como ya contamos que estaba haciendo con Google.

No es la primera vez que Slack resulta galardonada con un Crunchie. Ya el año pasado subieron a recoger el premio en la categoría «Fastest Rising Startup» (algo así como el emprendimiento de más rápido crecimiento) y los cuatro padres de la criatura (Stewart Butterfield, Eric Costello, Cal Henderson y Serguei Mourachov) compartieron el premio a fundador del año en 2015.

Los ganadores de cada categoría fueron seleccionados por la junta de los Crunchies, que está compuesta por más de 120 inversionistas, líderes de la industria, fundadores de empresas y miembros del cuerpo editorial del mismo TechCrunch. Y en la suya, Slack rivalizaba con unos competidores de verdadero alto nivel. Competían por el galardón también la empresa de Elon Musk Space X, el servicio chino de transporte compartido Didi, el motor de búsqueda de GIFs Giphy y la solución de pagos Stripe. De hecho, esta última quedó en segundo lugar.

Slack se tiene bien merecido este premio. Su triunfo como solución comunicativa para equipos de trabajo ha hecho que empresas mucho más grandes como Facebook y Microsoft se movilicen para intentar abrirse camino en este terreno. Sin embargo, la presencia de estos gigantes más que intimidarlos, les ha estimulado para incorporar con más velocidad nuevas características y funcionalidades.

No lo tiene fácil Slack para convertirse en el estándar de comunicaciones entre equipos, pero si indagamos un poco por la red, podemos ver muchos usuarios ya lo consideran como tal. Su irrupción en 2013 fue espectacular, consiguiendo el registro de 8.000 usuarios en tan solo 24 horas. Menos de dos años después, ya contaba con más de un millón y medio de usuarios activos diarios, de los cuales 470 mil eran de pago: una cifra espectacular para un servicio que no apela a encontrar a sus clientes entre el publico en general.

Cuatro años después de su aparición, Slack continúa cosechando premios y, a estas alturas, se ha convertido en toda una referencia, expandiéndose más allá de lo meramente profesional. Como dijeron en el 2015 en el Financial Times, Slack ha sido la primera tecnología para negocios en pasar del entorno empresarial al personal desde el Microsoft Office y la Blackberry. Y esto es un logro muy, pero que muy relevante. Estaremos atentos a lo que les depare el futuro.