Irónico: empresa de cuidado de la piel usa el logo de ‘Resident Evil’

Por Internet suelen circular muchas recopilaciones de fotos de logos cuyo diseño no ha sido muy afortunados. Seguro que las has visto y te has echado unas risas. Sin embargo, en el caso que vamos a ver a continuación, el adjetivo «desafortunado» se queda corto para describir una metedura de pata que, por otra parte, parece haber sido subsanada.

Se trata de la elección por parte de una clínica dermoestética de Vietnam del logotipo de la malvada corporación Umbrella del juego «Resident Evil» para que forme parte de su imagen empresarial. Recordemos que esta empresa es la responsable de haber creado el Virus T, que es de donde salen los zombies del juego.

Seguramente, debe de haber sido un caso de desconocimiento por parte de los propietarios de la clínica que fueron engañados por un diseñador un tanto perezoso. Eso, o recurrieron al «primo que sabe Photoshop» para encargarse de su imagen corporativa. Y es que usar el logo de precisamente esa empresa ficticia resulta un tanto… siniestro, como poco, al tratarse de algo relacionado con la salud.

Este descubrimiento fue realizado por la publicación Geek Culture (que es de donde vienen las imágenes de este artículo) y desde ahí, pronto saltó a Reddit. Según dijeron desde la página de Facebook de Medcare Skin Centre (la clínica en cuestión) estaban «muy sorprendidos por la coincidencia».

Este curioso hecho seguro que le ha reportado a la clínica bastante publicidad. Aunque vete a saber de qué calidad, que aunque se dice mucho eso de que «no importa como hablen pero que hablen de ti», tu reputación no puede salir muy bien parada cuando eliges para que te represente el logo de una empresa que se dedica a convertir a la gente en muertos vivientes al por mayor.

De todas formas, hay que reconocerles a Medcare Skin Centre que se han tomado en serio la situación y han cambiado el logo. Bueno, eso o ya no forman parte de Umbrella.

Seguro que alguien habrá recibido una demanda por fraude o, por lo menos, un tirón de orejas (si ha sido el «primo de Photoshop») que se las habrá dejado a la altura de los tobillos.