El iPhone 8 lleva ya unas semanas circulando, y los primeros reportes de unidades con fallas han empezado a aparecer. Esto es habitual en cualquier producto fabricado en serie, pero lo que llama la atención es que se trata de una falla concreta que parece ya repetirse en varios equipos: una batería hinchada.

Concretamente, los terminales afectados aparecen, al sacarlos de la caja, con las baterías hinchadas, lo cual hace que los lados se rompan y la pantalla se doble ligeramente pero los suficiente para no ser funcional, y que los componentes internos queden parcialmente expuestos.

Hasta el momento, no hay un gran número de reportes con un fallo como este. Según CNET, tan solo son seis que provienen de cinco países diferentes. Con todo, desde Apple están investigando estos casos pero no hicieron ninguna declaración al respecto cuando fue solicitada por la agencia de noticias Reuters.

Como comentan desde 9to5 Mac, que haya incidentes de este tipo en nuevos modelos de iPhone en realidad no es nada nuevo, pero sí parece que ha habido algo más de lo habitual en este iPhone 8 y iPhone 8 Plus. Que llame la atención es debido a dos factores. El primero: Apple, una compañía a la que no se le deja pasar ni una. Y el segundo, que es una falla relacionada con la batería.

Y es que desde lo ocurrido con el Galaxy Note 7, en la industria todo el mundo está más susceptible con estos temas. Y no solo en la industria, sino también en los medios de comunicación. Por lo tanto, cualquier problema relacionado con un cambio físico notable en las baterías va a despertar todas las alarmas.

Ahora bien, hay que aclarar que estos problemas, además de reducidos, no parece que representen ningún riesgo para la seguridad de los usuarios. Nadie ha mencionado en ningún momento nada de explosiones o de incendios en los equipos, y aquellos terminales que han aparecido dañados no tienen ningún signo de estar quemados por ninguna parte.

Es esto entonces un problema grave para Apple? Dado el reducido número de casos, es poco probable que así sea. Seguramente, la compañía habrá detectado ya la razón del problema y, sin hacer ninguna declaración, hará los cambios oportunos en la cadena de suministro para evitar que el fallo se reproduzca en otros dispositivos nuevos.

Sin embargo, dada la susceptibilidad existente ante fallas de este tipo, se agradecería un poco más de transparencia por parte de la compañía. No se sabe cuántos teléfonos se han vendido a partir del lanzamiento, así que tampoco se sabe que porcentaje de los mismos se han visto afectados. Sí, Apple estará protegiendo así su posición en bolsa para que los reportes no le afecten de manera negativa, pero su hermetismo característico resulta un tanto frustrante.

Fuente: TechCrunch