Hombre paralizado puede mover sus manos gracias a prótesis conectada a su cerebro

Si bien en todos los campos científicos existen avances que nos dejan con la boca abierta, ya sea planeando recrear toda una atmósfera o creando robots que parecen salidos de películas, es en lo relacionado directamente con el ser humano donde siempre nos quedamos más impresionados. Y es que hoy en día se han hecho progresos para conseguir cosas que antes parecían muy complicadas, como traducir el lenguaje de gestos a voz o, como en este caso, conseguir que un hombre paralizado durante ocho años pueda mover un brazo de nuevo.

Esto ha sido posible gracias a un nuevo tipo de prótesis que es controlada por la mente. Gracias a ella, Bill Kochevar, que estaba completamente paralizado desde el cuello para abajo tras sufrir un accidente en bicicleta, ahora puede comer y beber por sí mismo empleando tan solo sus pensamientos para mover el brazo, aunque todavía necesita de ayuda robótica para apoyarlo.

Esta prótesis funciona gracias a unos sensores que han sido implantados en su corteza motora y 36 electrodos colocados en su brazo. Las señales de su cerebro hace que se disparen los implantes, los cuales envían la señal hasta una computadora que la descodifica para interpretar el movimiento deseado y así estimular los electrodos. Para conseguir usar su brazo, Kochevar tuvo que entrenarse para «pensar» de la manera correcta para moverlo. Esto lo hizo antes de someterse a la necesaria cirugía para colocar los sensores y lo realizó con la ayuda de un brazo de realidad virtual.

El movimiento es relativamente lento por ahora ya que el cerebro de Kochevar solo puede estimular unos pocos músculos a la vez. Pero se espera que a medida que la se va mejorando y refinando esta tecnología, la cual se considera aún en un estado experimental, se consiga devolver más funciones motoras a personas que las han perdido.

La prótesis ha sido desarrollada en la Case Western Reserve University, en Cleveland (Ohio) y es la primera del mundo en su tipo. Si bien existían otras también controladas por el cerebro, en este caso es la primera en hacer capaz de que una persona con parálisis completa pueda hacer algún movimiento.

Principalmente, se trata de una prueba de concepto, pero los investigadores creen que desarrollándola podría convertirse en un tratamiento de rutina para la gente que está paralizada. Según dicen, en el futuro se tratará de una tecnología inalámbrica y los sensores estarán implantados bajo la piel, haciéndose así invisibles.