La inteligencia artificial es una de las tendencias en el mundillo tecnológico que salta de vez en cuando a la palestra, sobre todo cuando se produce un avance significativo o sucede alguna anécdota llamativa como la que pasó con Microsoft y su bot en Twitter. Mientras tanto, la IA suele estar en segundo plano, como muchas otras cosas. Sin embargo, eso no significa que sea algo de lo que las grandes compañías se estén desentendiendo, sino al contrario, tal y como demuestra la racha de adquisiciones que ha habido en el mes de agosto.

La primera gran compañía en comprar otra empresa dedicada a la inteligencia artificial fue Apple, que a principios de mes pagó 200 millones de dólares por hacerse con Turi, una startup de Seattle especializada en machine learning o aprendizaje automático, una rama de la inteligencia artificial que crea técnicas para conseguir que las computadoras aprendan por sí mismas.

Turi fue fundada en 2013 por el profesor de ciencias de la computación Carlos Guestrin, que era también su CEO. Era conocida principalmente por GraphLab, un software open source creado por Guestrin al que daban soporte y que compañías como Pandora utilizan para ofrecer recomendaciones a sus usuarios.

Tras esta adquisición, el siguiente gigante en irse de compras fue Intel, que se hizo con la startup Nervana Systems, la cual se centra en el deep learning o aprendizaje profundo. El deep learning vendría a ser una especialización del machine learning antes citado y pone el foco sobre una clase de algoritmos determinada. Las técnicas de aprendizaje profundo son las que están detrás de cosas como el reconocimiento de voz y la búsqueda de imágenes (como la búsqueda de Google Images a partir de una imagen).

Intel no desveló cuánto pagó por esta empresa de 45 empleados, pero fuentes cercanas a esta compra dicen que Nervana estaba valorada en 406 millones, por lo que la cifra desembolsada tiene que estar en torno a este número.

Según declaró a Recode, Jason Waxman, el machine learning es necesario para pasar de un mundo en el que las personas controlan tan solo un par de dispositivos que se conectan a Internet a otro en el que miles de millones de dispositivos se conectan a la red de redes y hablan entre ellos.

Y por último, tenemos a Microsoft, que el 22 de agosto anunció que había comprado el servicio de calendario automatizado Genee. No se ha desvelado por cuanto les salió la adquisición, aunque es de suponer que no haya sido por una cifra tan alta como la de Intel. Y quizás tampoco como la compra de Apple, aunque nunca se sabe.

Genee es un servicio que fue lanzado en 2014 y que utilizaba la inteligencia artificial para programar reuniones de manera automática tomando como base los horarios disponibles de los participantes. Microsoft lo cerrará el 1 de septiembre y aunque no será posible crear nuevos calendarios y recordatorios, los que ya fueron creados permanecerán accesibles. Parece ser que la tecnología de Genee será incorporada a Office 365, aunque desde Redmond han sido muy vagos al respecto.

Esta coincidencia de tres grandes nombres tecnológicos haciendo compras relacionadas con la Inteligencia Artificial revela sobre todo el interés que suscita este campo. Todos sabemos que queda mucho por hacer, pero los primeros pasos ya están dados y la IA va teniendo un papel más preponderante en nuestras vidas a pesar de que a veces no nos demos ni cuenta de ello, como por ejemplo en el retail, cuyo papel es cada día más importante.