Los sitios y aplicaciones para tener citas nunca han gozado de muy buena prensa. A pesar de que, por ejemplo, el mercado de los anuncios clasificados para contactos personales siempre ha funcionado bien, la impresión general acerca de esta manera de conocer gente nunca terminó de ser positiva. Y que se trasladase a Internet tampoco varió mucho esa opinión generalizada. Sin embargo, parece que en los últimos tiempos se está produciendo un cambio de percepción acerca de estos sitios, lo cual se está reflejando en las valoraciones que hacen los mercados acerca de ellos.

Una muestra de este cambio la podemos encontrar en el llamativo crecimiento en bolsa que ha tenido recientemente el grupo Match. Este grupo pertenece a la compañía IAC y está especializado en sitios de citas. Tiene en su seno más de 45 marcas diferentes con las que ofrece productos en 38 idiomas a lo largo de más de 190 países. Entre sus productos están algunos tan conocidos como Match, OkCupid, Tinder y Meetic.

Joey Levin es el CEO de IAC y CEO interino de Vimeo, y fue entrevistado por Bloomberg al respecto. En esta entrevista, hizo algunas observaciones a las que vale la pena prestar atención.

Según él, los productos para citas siempre han estado infravalorados en el mercado. Sin embargo, el estigma de su uso está desapareciendo poco a poco, lo cual representa una gran oportunidad para los mismos.

Levin resaltó que ellos ofrecen diferentes productos para diferentes demografías y que precisamente es ahí donde está la clave tanto de su éxito como el de cualquier aplicación o servicio similar que apunte a este mercado: desarrollar el producto adecuado para la audiencia adecuada. Puso como ejemplo a Tinder, que ha hecho un excelente trabajo para abrir el mercado para la gente menor de 35 años.

El otro aspecto a tener en cuenta es la innovación, ya sea en los sitios web o en las aplicaciones. Esa innovación, según Levin, siempre se produce en las herramientas que les das a la gente para interactuar una con otra. Y aunque el grupo tiene una oferta muy variada de productos, en los cuales exploran precisamente como mejorar estas herramientas, son muchos los jugadores que hay en el mercado, algo que también contribuye a que se mantenga sano y vigoroso.

Respecto al posible impacto en la sociedad que puedan tener estas aplicaciones, a las cuales se les ha acusado de no favorecer el establecimiento de relaciones a largo plazo, el punto de vista de Levin es que las aplicaciones hacen que sea más sencillo todo el proceso de encontrarse, presentarse y conocerse, eliminando barreras que antes estaban allí. Esto no cambia el comportamiento de nadie cuando conoce a otra persona y muchas relaciones a largo plazo han surgido de Tinder, desembocando en matrimonios, hijos, etc.

El uso de la tecnología para establecer relaciones amorosas es algo que cada vez está más normalizado. Como dice Levin, ofrece muchas ventajas respecto al método tradicional, pero en realidad no viene a sustituir nada, sino que más bien lo complementa. Actualmente, tenemos cada vez más asumido que la tecnología tan solo es una extensión de nosotros mismos, aunque con sus peculiaridades intrínsecas. De ahí que los prejuicios vayan desapareciendo cada vez con más velocidad, planteando nuevos retos y, sin duda, nuevas oportunidades para las empresas y startups que deseen incursionar en este mercado.

Las citas en Latinoamérica

Existe un cierto patrón respecto al uso de tecnología que indica que las tendencias en USA no tardan en extenderse o replicarse en el resto de occidente. Por lo tanto, podemos asumir que lo mismo ocurrirá en este caso en lo relacionado a los servicios de citas.

Nada nos gustaría más saber cual es el uso de este tipo de servicios en Ecuador, especialmente en cuanto a Tinder se refiere, la aplicación que parece ser la más usada, pero no disponemos de esos datos. A pesar de ello, sí podemos echar un vistazo general a lo que sucede en la región.

En 2015, Yahoo Style publicó una lista de los 20 países del mundo con más usuarios. Y dentro de ellos podemos encontrar cuatro países latinoamericanos, tres de ellos en Sudamérica: en el puesto 3, tenemos a Brasil; en el 9, a México; en el 11 a Argentina y, finalmente, Chile, que esta en el puesto 18.

De esto podemos extraer que, efectivamente, las aplicaciones de citas sí son populares, aunque de manera desigual, en la región. Por lo menos Tinder, que es una de las más conocidas. ¿Se está entonces desvaneciendo el prejuicio existente hacia esta forma de contacto personal? Es bastante posible. Pero sobre todo lo que indica es que las observaciones de Levin acerca del mercado estadounidense es casi igual de aplicable al entorno latinoamericano, lo cual es una buena señal para los emprendedores y empresarios interesados en incursionar en este sector.

Imagen: markgraf