La injerencia del gobierno ruso en la difusión de noticias falsas o tergiversadas se ha convertido en un lugar común que están usando muchos políticos a su favor para asustar a la población en general. Y no es que no haya que creerlo, sino que hay que ser conscientes de que la realidad es mucho más perturbadora, pues se estima que hasta 30 países están hoy en día aplicando esas técnicas que solo se achacan al Kremlin.

Así figura en un informe recientemente publicado por Freedom House, una organización no gubernamental que mide el estado de las libertades civiles en el mundo. En él se afirma que los gobiernos de 30 países, entre los que se encuentra Rusia pero también Turquía, Venezuela y Filipinas, están «produciendo en masa su propio contenido para distorsionar el panorama digital a su favor».

La organización estima que el trabajo de estos gobiernos podría haber afectado a las elecciones de 18 países al perjudicar la capacidad de los ciudadanos de elegir a sus líderes tomando como base hechos contrastados y un debate real. En esos países, se incluye también a Estados Unidos, donde se considera que los trolls rusos se dedicaron a alimentar el conflicto alrededor de temas polémicos como la inmigración, el control de armas y los derechos homosexuales.

Según dijo en una declaración el presidente de Freedom House, Michael Abramowitz, «el uso de comentaristas remunerados y bots políticos para difundir propaganda gubernamental fue promovido por China y Rusia, pero ahora se ha globalizado. Los efectos de estas técnicas de rápida difusión son potencialmente devastadores en la democracia y el activismo cívico».

Algunos de los países que emplean dichas técnicas son Sudán, donde el gobierno cuenta con un ciberejercito virtual infiltrado en Facebook, WhatsApp y otros servicios para difundir los mensajes de sus líderes, y Venezuela, donde fuerzas electrónicas del gobierno «usaron regularmente imágenes manipuladas para difundir mentiras sobre los manifestantes de la oposición o los medios de comunicación, creando confusión antes de sus últimas elecciones».

El control de Internet se está incrementando en todo el mundo

Estas observaciones vienen de la evaluación anual que realiza Freedom House sobre la libertad mundial en Internet. En este informe, el análisis se centró en 65 países, estudiando el enfoque del debate público y la regulación del contenido en línea entre junio de 2016 y mayo de 2017. Una de las conclusiones a las que se llegó resulta estremecedora: las restricciones gubernamentales al uso de Internet por parte de los ciudadanos están aumentando en general en todo el planeta.

En ejemplo de esta lamentable tendencia es que, durante el año pasado, 9 países intentaron bloquear por primera vez la transmisión de vídeo en directo, a menudo con el objetivo de «detener la cobertura en tiempo real de las manifestaciones antigubernamentales».

Como parte del estudio, Freedom House asigna puntuaciones a cada país en lo relativo a libertad de Internet y, de nuevo en esta ocasión, la puntuación más baja pertenece a China. El gobierno chino continúa con su práctica de hackear a oponentes y organizaciones mediáticas por igual al tiempo que encarcela a los críticos con los líderes políticos.

Acerca de Estados Unidos en particular, desde Freedom House señalaron que también allí ha descendido la libertad en Internet debido a la intromisión de Rusia en las elecciones «Aunque el entorno en línea en Estados Unidos siguió siendo vibrante y diverso, la prevalencia de la desinformación y el contenido hiperpartidario tuvieron un impacto significativo».

Pero no todo es culpa de Rusia en Estados Unidos. Freedom House indicó también que la libertad de Internet en ese país podría verse aún más amenazada como resultado del intento del gobierno de deshacerse de las regulaciones que obligan a los proveedores de Internet a que traten todo el tráfico web por igual. Es decir, el principio de neutralidad en la red.

Un vistazo a Ecuador

Ecuador es uno de los países que ha sido incluido en este informe. La puntuación general de nuestro país es de un 43 sobre 100, siendo que cuanto más cerca está de 0, más libre es la nación, y cuanto más cerca está de 100, menos libre es. Esto hace que Freedom House califique a Ecuador como un país «parcialmente libre» en lo que se refiere a Internet.

Los detalles del informe se pueden consultar en línea, pero cabe señalar que según esta organización, nuestro país tiene las siguientes puntuaciones en otros apartados (recordando siempre que menos es mejor):

  • Obstáculos al acceso: 8 sobre 25
  • Límites al contenido: 13 sobre 35
  • Violación de los derechos de los usuarios: 22 sobre 40

En lo referente al histórico, se podría decir que, para Freedom House, Ecuador forma parte de esa tendencia a restringir la libertad en línea. De 2013 hasta 2015, Ecuador tuvo una puntuación general de 37, pero esta subió a 41 en 2016 y ha vuelto a hacerlo en este año al llegar a los 43 mencionados antes.