Parece que hay algo en Google que incita a volar. O siendo más exactos, hay algo en haber creado Google que te lleva a querer conquistar los cielos. Al menos, eso es lo que se puede pensar a raíz de la noticia de que uno de sus fundadores, Sergei Brin, tiene un dirigible o zeppelin en un garaje.
Bueno, sí, no es que se trate exactamente de un garaje, sino de un hangar. Concretamente, el hangar 2 del centro de investigación Ames de la NASA. Allí dentro, actualmente no hay un dirigible completo, pero sí está su gigantesca estructura de metal según ha informado Ashlee Vancer en Bloomberg.
Lo que no se sabe es cuál es el objetivo de construir este dirigible. Podría tener propósitos empresariales o podría ser tan solo un hobby de Brin; al fin y al cabo, su patrimonio neto es de más de 43 mil millones de dólares y con esa cantidad se puede permitir tener aficiones un tanto extravagantes como armar un dirigible en sus ratos libres.
Al parecer, y según la información de Vancer, este aparato no tiene nada que ver con Alphabet, la empresa madre de Google y de la que Brin es presidente. Ahora bien, también hay que tener en cuenta que Planetary Ventures, que es parte de Google, tiene un acuerdo con la NASA para gestionar los hangares del centro Ames desde 2015, por lo que alguna relación sí es posible que haya.
Pero lo de que lo está haciendo por afición tampoco es descartable. Por lo visto, las fuentes de Vancer que conocen el proyecto le contaron que Brin ha estado fascinado por los dirigible desde que visitó el centro Ames, que se encuentra junto a la matriz de Google, Alphabet Inc., en Mountain View, California. En la década de 1930, Ames fue el hogar del USS Macon, un enorme dirigible construido por la Marina de los EE.UU. Al parecer, fue hace unos tres años que Brin decidió construir uno propio después de haber visto viejas fotos del Macon.
En cualquier caso, resulta llamativo este interés de los dos creadores de Google por el vuelo, ya que hay que recordar que Larry Page ha invertido en empresas que están trabajando en el desarrollo de autos voladores, Kitty Hawk y Zee.Aero. Por cierto, que de las dos, Kitty Hawk anunció recientemente que su intención es poner su primer modelo a la venta a finales de este año. ¿Será que llegar a lo más alto en el mundo empresarial provoca deseos de volar de verdad, no solo de forma metafórica? Cualquiera diría que sí.
