Como veíamos anteriormente, el analista de Bloomberg Intelligence Jitendra Waral explicaba que el potencial de crecimiento de Facebook se encontraba en Instagram y en el vídeo, Y o acertó, o Mark Zuckerberg tomó nota, porque ahora la red social ha decidido apostar con más fuerza aún por ese formato.

En el reporte de ganancias del cuarto trimestre de 2016, Zuckerberg y compañía dejaron ver cuáles son las aspiraciones de la empresa en lo relacionado con el vídeo. Por una parte, los ejecutivos minimizaron las pretensiones de entrar en el campo del vídeo bajo demanda al estilo Netflix, licenciando contenidos y generando los suyos propios. Y es que la visión del vídeo en Facebook parece que tendrá más en común con el modelo actual de YouTube.

Zuckerberg dijo que el interés está en apoyar la generación de contenido de corta duración más que los programas largos del tipo de los que suele ofrecer Netflix. ¿Y cómo conseguir que los creadores se interesen en hacer contenido para la plataforma? Pues mediante el reparto de ingresos que se obtendrán con la introducción de anuncios los cuales, según Zuckerberg, llevarán la oferta en este formato dentro de la red social «al siguiente nivel».

El CEO de Facebook dejó la puerta abierta a que aparezcan contenidos de mayor extensión, pero más que nada para señalar que los creadores podrán experimentar con ese formato con libertad a pesar de que no sea aquel por el que quieren apostar desde la compañía. Al parecer, la razón de preferir el vídeo corto sobre el largo es que pretenden enfocarse en el consumo móvil, que se hace desde pequeñas pantallas y con planes de datos costosos y/o limitados.

David Wehner, CFO de la red social, insistió en distanciar a la compañía de empresas como Netflix, dejando claro que Facebook no se iba a dedicar a comprar licencias de programas de televisión. O por lo menos, que van a hacerlo de manera continuada. Al parecer, si adquirirán algunas licencias, pero solo con el objetivo de impulsar el ecosistema de vídeo. No habrá grandes compras ni acuerdos. Los que se produzcan, lo harán solo como parte de una estrategia de posicionamiento.

Lo que se puede leer entre líneas: a por el pastel publicitario de la TV

Pero, a pesar de esa insistencia en el distanciamiento del modelo Netflix, las pretensiones de Facebook parecen ser las de convertirse en una nueva televisión por mucho que se empeñen en negarlo. Y es que Zuckerberg habló también de que existirá lo que denominó como «contenido premium», parte del cual será episódico, aunque no aclaró que duración tendría cada episodio y cada, por decirlo así, temporada.

Se ponga como se ponga el bueno de Mark, esto se parece mucho a la televisión tradicional. Y, por qué no decirlo, a lo que hacen muchos creadores en YouTube, lanzando su contenido con regularidad.

Pero en realidad las similitudes con otras cosas existentes es irrelevante. Ya sabemos como son los discursos de los CEO en estas ocasiones y lo verdaderamente importante no está en si van a innovar o no con su modelo, sino en que van a apostar con fuerza por él. Al fin y al cabo, Facebook nunca ha destacado precisamente por su originalidad.

A la luz de estas declaraciones, se puede percibir que Zuckerberg tiene la intención de ir a por un pastel mayor que el de los ingresos del vídeo online, compitiendo cara a cara con YouTube. No, lo que él pretende es ir a por los anunciantes de la televisión tradicional. Su intención es presionar para que el modelo comunicativo y publicitario actual desplace su movimiento económico hacia su plataforma digital, invirtiendo las tornas actuales y quién sabe si matando por el camino a la TV tal y como la conocemos.

Esto no son más que impresiones, pero ya sabemos como las gasta Zuckerberg en lo que se refiere a ambiciones, por lo que esta interpretación parece estar bastante cerca de la realidad. Ahora, la pregunta que solo el tiempo podrá contestar es ¿lo conseguirá?