facebook-realidad-virtual

Al final, parece ser que no será hasta 2018 que llegará el visor inalámbrico de realidad virtual en el que están trabajando en Facebook. Este dispositivo destaca no solamente por la ausencia de cables, sino por el precio al que se aspira ofrecerlo: 200 dólares.

El plan de la compañía de Mark Zuckerberg es ambicioso, pues busca popularizar la realidad virtual de la misma manera que Apple popularizó los teléfonos inteligentes convirtiéndolo en un fenómeno de masas y no en el sector de nicho que es en la actualidad.

El visor, que tiene como nombre de trabajo «Pacific», aspira que situarse como una nueva categoría entre los visores actuales. Hasta ahora, tenemos dos tipos: aquellos que convierten los celulares en reproductores de realidad virtual,como el Gear VR de Samsung, que cuesta 130 dólares, aunque hay opciones más económicas (y menos inmersivas) basadas en el diseño Cardboard de Google; y los visores de alta gama como el Oculus Rift del mismo Facebook, que tiene un precio de 400 dólares y necesita una computadora de más de mil dólares para usarse con fluidez. «Pacific» quiere colocarse entre medias, buscando un equilibrio entre un precio accesible y una experiencia más que correcta.

Según fuentes al tanto del desarrollo, el dispositivo no necesitaría conectarse físicamente a un PC o a un teléfono, se ve como una versión más compacta del Oculus Rift y pesará menos que el Gear VR de Samsung. «Pacific» estaría orientado a los juegos inmersivos, la visualización de vídeos y, por supuesto el uso de redes sociales. Y aunque no se han terminado definir sus características y podrían cambiar de aquí a que salga, la idea es que cualquier persona pueda sacar su visor y ver una película durante un vuelo de la misma manera que ahora puede hacerlo con un teléfono o una tablet.

Al parecer, el visor iría equipado con un procesador Snapdragon, pero Qualcomm rechazó hacer algún comentario al respecto. Y aunque sería más potente que el Gear VR, no lo sería tanto como el Rift ya que no incluiría tecnología de seguimiento de posición. Esto quiere decir que el visor no sería capaz de decir dónde está el usuario espacialmente, lo cual es útil para ciertos juegos. Ahora bien, esta tecnología terminaría siendo incorporada en una versión posterior. En cuanto a la interfaz, sería similar a la del producto de Samsung y podría interactuarse con ella por medio de un control inalámbrico.

Un mercado en el que Facebook está rezagado

La realidad virtual es uno de los mercados que está experimentando un fuerte crecimiento en los últimos tiempos. Casi todas las grandes empresas quieren subirse a él y han hecho sus apuestas o están en el proceso de hacerlas para no quedarse atrás. Pero, a pesar de ello, el mercado sigue siendo pequeño: en el primer trimestre de este año, según IDC, los fabricantes de hardware produjeron 2,3 millones de dispositivos, una cifra muy pequeña en comparación con los 347 millones de teléfonos inteligentes que se fabricaron.

Sin embargo, no es solo que las perspectivas sean buenas, sino que ya se puede apreciar un cambio en el mercado. El año pasado, Sony lanzó el PlayStation VR, un visor de 500 dólares que ha vendido cerca de un millón de unidades y que aprovecha el ecosistema de juego y entretenimiento de la compañía. Mientras tanto, HTC Corp. y Lenovo Group, que utilizan el sistema operativo Daydream de Google, están trabajando en sus propios visores independientes y esperan lanzarlos este año. Lo mismo ocurre con Samsung, que en su caso usa la tecnología Oculus.

En lo que se refiere a ventas, otra vez según IDC, de nuevo tenemos a Samsung dominando un mercado, pues se lleva el 22% del global de realidad virtual. Le siguen Sony y HTC, y en cuarto lugar está el Oculus de Facebook, que tan solo tiene un 5% del mercado, lo que vendría a ser menos de 100 mil unidades vendidas. Para impulsar las ventas,la gente de Zuckerberg bajó en julio el precio del visor por segunda vez este año.

Con estos últimos datos en la mano, se ve con más claridad que Facebook quiere hacerse un sitio en el mercado ya que, hasta el momento, las expectativas que tenían con el Oculus no parecen haberse cumplido. Si es desarrollado como es debido, «Pacific» (o como se llame finalmente) podría revertir esta situación. Eso, o enseñarle a Zuckerberg que ser el rey de las redes sociales no te garantiza serlo en todos los ámbitos en que incursiones.