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La imagen que nos ha transmitido Hollywood sobre los programadores es que son personas que trabajan mejor en solitario, por su cuenta y riesgo, al margen de cualquier equipo o despreciando cualquier tipo de contacto. Pero, como suele suceder, la realidad no es así, tal y como se puede comprobar gracias a la encuesta anual de Stack Overflow, el sitio de referencia para desarrolladores.

Esta encuesta permite perfilar el estado de la industria de software de una manera que resulta difícil conseguir por otros medios y en ella se incluyen todo tipo de temas, desde tecnologías de moda hasta demografía. Este año, han participado más de 64 mil programadores de todo el mundo, subiendo casi en 10 mil más respecto a la cifra del año pasado: 56.003.

Respecto al tema del «hacker lobo solitario», por decirlo así, la encuesta revela que no es que haya mucho sitio precisamente para esa clase de estereotipo. Al contrario de lo que se podría pensar, lo más valorado no son el número de horas trabajadas y la cantidad de errores resueltos, sino las habilidades de comunicación y un buen historial de tareas completadas, superando ambas cosas a las primeras con un amplio margen.

Aparte de derribar un mito, la encuesta de Stack Overflow revela también otros datos interesantes que también desploman más ideas preconcebidas. Por ejemplo, para los encuestados, las dos formas de medir el éxito de un desarrollador son la satisfacción del cliente y su habilidad para entregar un proyecto a tiempo y ajustado al presupuesto. El conocimiento técnico figura en tercer lugar y la experiencia con la tecnología usada por el empleador en el cuarto.

La figura del programador como emprendedor también recibe un buen toque en la encuesta: solo un 9% de los encuestados trabajan en emprendimientos, mientras que el 43% trabajan en compañías privadas ya consolidadas. Y en cuanto otro estereotipo, el del desarrollador que ha sido un niño prodigio, también los datos lo desmienten: entre los profesionales, 12,5% aprendió a programar hace menos de cuatro años, mientras que el 13,3% aprendió hace entre cuatro y seis años.

Sin embargo, sí hay un par de esterotipos que parecen reflejar la realidad y que evidencian que en este campo todavía existe una gran falta de diversidad. Por ejemplo, solo el 7,6% de los encuestados son mujeres, encontrándose este género más representado proporcionalmente entre la ciencia de datos, el desarrollo móvil y web, la ingeniería de garantía de calidad y el diseño gráfico. Además, el 74,4% de los programadores se identifican como blancos, seguidos por los asiáticos del sur y los latinos.

Estos resultados deberían ayudar a cambiar la imagen que tiene la mayoría de gente ajena a este campo acerca de los desarrolladores, comprendiendo así que su vital papel en la sociedad de hoy en día es más complejo de realizar de lo que se pueda pensar en un inicio. Y ojalá también ayuda a comprender la necesidad de una mayor diversidad de género y raza para que así se puedan ampliar las oportunidades de entrar en este apasionante mundo a cuantas más personas mejor.