Niños-en-un-celular

El celular se ha convertido en un elemento indispensable en el día a día para todo el mundo, sin importar la edad que se tenga y ya sea por necesidad personal, laboral o incluso por presión social. Esto se extiende también a los niños y puede llegar a ser un problema, pues hablamos de dispositivos multifunción que permiten hacer muchas cosas más allá de jugar o ver vídeos.

Actualmente, y según la Academia Americana de Pediatría, los niños comienzan a usar teléfonos inteligentes en la escuela secundaria. Es decir, llegando a la preadolescencia y adolescencia. Sin embargo, y esto lo podemos apreciar en nuestro propio entorno, cada vez más se tiene acceso a celulares propios a una edad más temprana.

¿Es esto positivo? ¿O existe una edad apropiada para darle un celular a un niño? Lo cierto es que esto depende de factores como su nivel de madurez, su capacidad para seguir reglas tanto en el hogar como en la escuela, y las circunstancias particulares de cada familia, incluyendo en esto temas de saludo y de seguridad. Por ejemplo, para unos padres que trabajan fuera del hogar, será más fácil comunicarse con su hijo durante el día si este tiene un teléfono.

En el fondo, no importa la edad que tenga el niño siempre y cuando se establezcan unas reglas firmes de comportamiento y seguridad. Para empezar, a nivel de software es importante revisar la configuración de privacidad y los controles de seguridad para niños que se ofrecen en el teléfono en sí y, en ocasiones, a través del proveedor del servicio de telefonía.

Por lo tanto, es necesario investigar cada modelo concreto y familiarizarse con él para establecer los límites necesarios empleando las herramientas adecuadas. Así, por ejemplo, podremos limitar el acceso a la web para que no visiten sitios inapropiados, o evitar que se descarguen según que cosas desde ella. Es importante señalar que aquí no es solo una cuestión de acceso a contenidos sino también una cuestión de seguridad.

Por otra parte, es importante repasar con el niño las precauciones más importantes que debe tomar, como no dar nunca nada de información personal y no contestar mensajes de extraños. También se le debe inculcar que nunca publique su número de teléfono celular en línea, que nunca proporcione ningún tipo de información que le soliciten a través de texto y que debe ignorar mensajes y llamadas de cualquier persona que no conozca. Además, también es conveniente enseñarle a bloquear llamadas y a otros usuarios tanto en el software del mismo teléfono como en las aplicaciones que utilice.

Por último, también es necesario ayudar al niño a evitar un problema de uso excesivo del dispositivo y que no se forme una dependencia poco sana del aparato. Un celular inteligente puede llegar a ser muy absorbente para un adulto, así que qué decir para un menor. Hay que dejar claro cuándo y dónde está bien usar el teléfono y cuándo debe apagarse, como por ejemplo antes de dormir o cuando hay que realizar una tarea.

Según explican muchos expertos, será necesario tener algunas veces la conversación acerca de estos temas para que el niño interiorice en realidad toda esa información y la aplique. También es importante «predicar con el ejemplo» y ser coherentes con nuestras propias reglas. Por ejemplo, si se prohibe usar el celular durante las comidas, se prohibe para toda la familia, no solo para el niño.