La nueva generación de los teléfonos de gama alta de Samsung podría estar más cerca de lo que nos podríamos imaginar de acuerdo a ciertos rumores que andan circulando por la red durante la última semana. Estos rumores se refieren a las especificaciones del futuro Galaxy S8 que los coreanos podrían lanzar antes de lo esperado en un intento de compensar, según algunos, las pérdidas producidas por el «explosivo» Galaxy Note 7.

Este nuevo modelo vendría con una pantalla 4k de 5,2 pulgadas en Gorilla Glass 5.0 con una resolución de 4096 x 2160, un procesador Qualcomm Snapdragon de ocho núcleos a 3,2 GHz, 6 GB de RAM, batería de 4,200 mAh, cámara frontal de 9 megapixeles y trasera de 30 megapixeles, y dos opciones de almacenamiento: 64 GB y 128 GB (ampliables vía micro SD dual). Incorporaría lector de huellas dactilares, escaner de retina, carga inalámbrica, carga rápida y un miniproyector incorporado.

¿Y cuándo saldría esta supuesta maravilla? Pues en abril de 2017, con un precio de 850 dólares.

Esta filtración proviene de una cuenta en Weibo, el servicio que vendría a ser algo así como el equivalente de Twitter en China. Los datos se mostraron en lo que parece una captura de pantalla de un texto formateado para publicarse online (como en un blog, por ejemplo):

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Desde luego, estas especificaciones son bastante impresionantes, pero muchos analistas se muestran escépticos ante ellas. Por ejemplo, en BGR dicen que implican incorporar componentes muy exigentes, lo cual obligaría a aumentar el tamaño de la batería y, por lo tanto, repercutiría en el grosor del dispositivo.

En cuestión de baterías, la reputación de Samsung no pasa en la actualidad por su mejor momento. Meterse con un teléfono tan potente apostando por una batería nueva que consiga mantener el grosor de los modelos actuales sería una jugada, más que arriesgada, peligrosa. Dudamos mucho de que en la empresa quieran jugársela tanto por lo que el escepticismo frente a este supuesto S8 parece ser la mejor postura a adoptar.

Más allá de la credibilidad que se le pueda dar a esta información, lo que sí parece seguro es que habrá Galaxy S8 el año que viene, sea con estas especificaciones o con otras. Según analistas de la empresa KB Investment & Securities, la rentabilidad en el apartado de telefonía de la empresa coreana podría resentirse de no salir cuanto antes con este nuevo modelo. A pesar de reanudar las ventas del Galaxy Note 7, dichos analistas ven que un nuevo Galaxy es la única opción realista para que Samsung se recupere de la crisis en que se ha sumido y que consiga dejarla atrás.

Imagen: Răzvan Băltărețu