¿Copió Xiaomi descaradamente a Apple?

China tiene fama de ser un país donde se copia cualquier cosa de occidente con absoluta impunidad prácticamente en cualquier sector. Y, desde luego, también en la tecnología. Y aunque estamos relativamente acostumbrados a este hecho, que quizá incluso sea de carácter cultural, lo que ocurrió hace poco con Xiaomi ha dejado a más de uno con la boca abierta.

Recientemente, la compañía china presentó su último celular estrella, el Xiaomi Mi 8. Este teléfono ya había despertado expectación antes de su salida, y muchos estaban esperándolo con ganas. Pero cuando apareció en público, y dejando de lado sus especificaciones, lo que también ha despertado indignación entre muchos analistas debido a que es una copia descarada del iPhone X.

Técnicamente hablando, entre ambos dispositivos hay algunas diferencias relevantes que pueden resultar determinantes para algunos usuarios (empezando por el precio). Sin embargo, el descaro con el que Xiaomi ha copiado a Apple no solo en diseño, sino incluso en la presentación, ha conseguido que el lanzamiento se desluzca considerablemente.

Diseño a lo Apple, presentación a lo Apple

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Estéticamente, el Xiaomi Mi 8 es muy, pero que muy similar a un iPhone X. Por delante, tenemos unos marcos mínimos y la inevitable muesca o notch tras la que se ocultan los sensores. Por detrás, la doble cámara está colocada a la misma altura aproximada y con el mismo diseño que aplicó Apple a su buque insignia, aunque aquí se distinguen los chinos por haber colocado un sensor de huellas en la misma posición que en otros modelos.

En lo que se refiere al equipo en sí mismo, no hay que dejar de lado la incorporación de 2 características sacadas de Cupertino directamente: los animojis, de los que Xiaomi ofrece su propia versión, y el reconocimiento facial. Esto último en realidad no tendría nada de malo, pues al fin y al cabo es una tecnología que está presente desde hace tiempo, si no fuese porque directamente la han bautizado con el mismo nombre que la de Apple: Face ID.

A todo esto hay que añadirle que la presentación del dispositivo fue un remedo de una keynote de Apple. Se usaron diapositivas con diseños que recordaban mucho, pero que mucho a los de Apple, además de usar sin ningún tipo de vergüenza la icónica frase asociada a la empresa de la manzana en general y a Steve Jobs en particular: «On more thing…».

¿Copiar a Apple no tiene consecuencias si eres chino?

Que Xiaomi copie a Apple no es nada nuevo. De hecho, lo hizo incluso en otros segmentos, como en su línea de tiendas físicas que recuerdan mucho a las de la manzana o en sus portátiles. Pero que en este caso lo hayan hecho con tanto descaro, ha llamado mucho la atención.

Tal desfachatez podría salirle caro a la compañía si Apple decide tomar medidas. Ya sabemos que en Cupertino no se andan con chiquitas en estos temas y son conocidos por ir hasta las últimas consecuencias, incluso con competidores con los que mantiene una relación tan estrecha como Samsung. Sin embargo, al tratarse de una empresa china y dada la importancia que tiene este mercado para Apple (para vender y para fabricar), es posible que Tim Cook tan solo contenga un rato la respiración y luego se resigne, no sea que el gobierno del país asiático vea con malos ojos que se meta con una empresa de los suyos.

Lo peor de todo es que algo como esto lo que hace es empañar la reputación de una compañía que está haciendo cosas interesantes y que, sobre todo, se sustenta en una filosofía que antepone a los usuarios sobre los márgenes de ganancias.