La Navidad está prácticamente a la vuelta de la esquina y quizás te hayas planteado que este puede ser un buen momento para renovar tu ya maltrecha laptop. Ha sido una gran compañera, sin duda, pero ha cumplido con su deber hasta donde podía y llega el momento de que otro equipo tome el relevo.
A partir de que se dé el pistoletazo de salida de la temporada navideña, prepárate a encontrarte con un aluvión de ofertas a cual más seductora. Pero no te dejes llevar por los cantos de sirena: tómate tu tiempo para elegir y sigue los consejos que te traemos a continuación para hacerlo.
Asegúrate de saber exactamente lo que quieres
Comprar a ciegas cualquier dispositivo dejándose guiar solo por el precio siempre es un riesgo que no conviene correr: es casi una garantía de que terminarás con un equipo que le faltarán algunas características esenciales para ti y con otras que no necesitas o que incluso te molestan.
Por lo tanto, lo mejor es definir exactamente lo que necesitas antes de empezar a comparar. Entre las cosas a considerar están el tamaño de la portátil, el tipo de pantalla y su resolución, y otros elementos de hardware que pueden ser importantes dependiendo del uso que le vayas a dar, como procesador, RAM, disco duro y puertos imprescindibles con los debe contar.
Estas características irán en función de para qué vayas usar un equipo y hará que sea más o menos sencillo encontrar lo que quieres. Por ejemplo, si necesitas una laptop potente para hacer edición de vídeo o fotográfica a nivel profesional, es posible que se te complique más encontrar un equipo que si todo lo que necesitas es algo capaz de usar un procesador de textos, una hoja de cálculo y navegar por Internet.
Distingue entre gama alta y gama baja
En materia de laptops, hay una gran diferencia entre las de gama alta y las de gama baja. En estas últimas, prácticamente todo en lo referente a hardware será de inferior calidad que en la gama alta, y aquí entran cosas como la pantalla o el material del cuerpo de la portátil. Es decir, que si tu presupuesto es ajustado, deberás hacer algunas concesiones a la hora de comprar.
Por otro lado, una portátil de marca por lo general contará con mejores materiales y especificaciones, pero tampoco garantiza que te ofrezcan lo que estás buscando. Por lo tanto no caigas en la trampa de pensar que solo porque tiene un alto precio, obtendrás una alta calidad en todos los sentidos. En algunos, sí. Pero en otros, puede que te pidan demasiado solo por el nombre que lleva.
Sí, hay que buscar un equilibrio. Nadie dijo que hacer esto fuese fácil. Por lo menos, hacerlo bien.
Investiga antes de comprar
Teniendo la web al alcance de la mano, no recurrir a ella para investigar lo que hay en el mercado antes de ir a comprar es un desperdicio. Tómate tu tiempo y revisa los sitios de tiendas locales (si solo vas a comprar dentro del país o incluso en tu ciudad), tomando nota de los equipos que te parezcan más atractivos y de sus precios para luego compararlos.
Sobre todo, fíjate bien en las especificaciones de las portátiles para relacionarlas bien con el coste de venta al público. Como mínimo, que ponga procesador, RAM, disco duro y tamaño de pantalla. Si no detalla esto o incluso no detalla nada, no te fíes de la tienda por muy espectaculares que sean sus precios: Navidad es un excelente momento para encontrar oportunidades, pero también para que nos vendan cosas que parecen muy bonitas pero que luego no lo son tanto.
Prueba en persona
Hoy en día, las portátiles suelen ser dispositivos de trabajo más que de mero entretenimiento: para eso tenemos tablets y teléfonos. Por lo tanto, la experiencia de uso es algo a tener en cuenta. No lo desdeñes.
Por ello, a pesar de que es posible que te encuentres con fabulosas ofertas en tiendas online, trata siempre de probar el equipo en persona antes de comprar. Así podrás comprobar de primera mano pequeños detalles como qué tanto ilumina la pantalla, cómo se aprecian los colores, cómo se siente el teclado, etc. Todos estos elementos te ayudarán a tomar una decisión final.
Revisa opciones usadas o «refurbished»
Hoy en día, podemos encontrar con facilidad computadoras usadas en buenas condiciones y, sobre todo, existen muchas opciones de equipos «refurbished» que, aunque no tienen el glamour de uno 100% original, son capaces de cubrir nuestras expectativas.
Un equipo «refurbished» es aquel que fue devuelto al fabricante por diferentes razones (a veces, fallas técnicas) y este lo revisa, lo repara y lo vuelve a poner a la venta. La principal diferencia entre un equipo «refurbished» y uno usado es que el primero ha sido probado por el fabricante y está sin defectos, prácticamente como si hubiese sido nuevo; es decir, que ha sido renovado.
Una laptop «refurbished» puede ser una buena opción de compra. Se pueden encontrar equipos potentes y económicos. Normalmente, es posible que no los encuentres en establecimientos generalistas, por lo que búscalos en tiendas especializadas en electrónica.
