Ya hemos mencionado en alguna ocasión que la imaginería desarrollada por el cine y la televisión hace que ciertos términos usados actualmente en el entorno tecnológico provoquen ciertas imágenes en nuestra cabeza que no se relacionan con una realidad que suele ser menos espectacular. Pero esta divergencia entre lo que imaginamos normalmente y lo que ofrece la tecnología podría cambiar debido al desarrollo realizado por la empresa Moley Robotics.

Más que un robot de cocina, lo que han hecho en Moley Robotics es una cocina robótica o robotizada. El protagonista es un par brazos robóticos con manos articuladas que pueden reproducir movimientos humanos con la misma velocidad y sensibilidad que hacemos los nuestros gracias a sus sensores táctiles. Sin embargo, no estamos hablando aquí de una máquina capaz de moverse con total libertad por nuestra cocina, sino de una cocina completa que incorpora la máquina y que es en realidad parte de ella, como podemos ver en el siguiente comercial de la empresa:

Obviamente, ya sabemos como son los comerciales, que exageran bastante las virtudes de un producto. Pero en este caso, más allá de ciertos ajustes estéticos, tampoco está muy lejos de la realidad, tal y como se aprecia en esta exhibición en vivo que hicieron en el CES de Shangay en 2015, donde fueron los ganadores del «Best of the best»:

El sistema basa su funcionamiento en el campeón del programa de la BBC «Master Chef», Tim Anderson, cuyos movimientos han sido almacenados por medio de un sistema de captura similar a los que se emplean en las películas para animar modelos 3D, capacitando así a la máquina realizar todo tipo de platos.

En septiembre, la compañía comenzará una campaña de crowdfunding para financiar la fabricación y se espera que se empiecen a vender los primeros modelos a finales de 2017, los cuales contarán también con una biblioteca de recetas al estilo de iTunes para que podamos ir incrementando el repertorio de este particular cocinero.

Los brazos robóticos llevan entre nosotros bastante tiempo. Normalmente, tienen un aspecto más tosco y se emplean sobre todo en la industria, como sucede en las líneas de ensamblado de automóviles, aunque también hay desarrollos pensados para su uso de manera remota. Ahora, esta cocina de Moley Robotics nos trae los brazos robóticos al hogar por medio de lo que podríamos denominar como un «entorno controlado» tal y como podemos ver en los vídeos.