El escándalo de las filtraciones de Cambridge Analytica puede suponer un antes y un después para Facebook. El impacto real que tendrá sobre la compañía está todavía por ver, pero sin duda que se trata del desafío más importante que enfrenta Mark Zuckerberg desde que se coronó como rey de las redes sociales.

Este asunto ha recibido una cobertura muy amplia en diversos medios de comunicación, y no solamente digitales, algo que por sí mismo ya representa una novedad. Por ello, no vamos a abundar aquí en los hechos concretos. Sin embargo, debido a la complejidad del tema, vamos a hacer un breve resumen con todos los puntos importantes de lo que ha acontecido hasta el momento.

Qué es lo que ocurrió

  • El 17 de marzo, The New York Times y The Guardian desvelaron que la empresa Cambridge Analytica, dedicada al análisis y minería de datos, estuvo haciendo uso no autorizado de la información de 50 millones de usuarios de Facebook.
  • La información provenía de una fuente interna de Cambridge Analytica: Christopher Wylie, que trabajó en la empresa hasta finales de 2014.
  • Los datos los consiguieron partiendo de 270 mil usuarios gracias a una funcionalidad que tenía Facebook en aquel tiempo: a partir del acceso a los datos de un usuario, se podía acceder a los de sus contactos. De esta forma, consiguieron obtener los de 50 millones.
  • El acceso a los 270 mil iniciales los consiguió Cambridge Analytica apoyando con $800 mil al psicólogo Aleksandr Kogan, el cual tenía el permiso de Facebook para solicitar datos a sus usuarios de cara a hacer un análisis de personalidad: a cambio de rellenar un cuestionario, estos recibían un poco de dinero.
  • Cambridge Analytica empleó estos datos en tácticas para manipulación de la opinión pública por medio de la difusión de rumores y de noticias falsas. Estos métodos habrán sido empleados en más de un centenar de procesos electorales, pero se señala especialmente que con ellos se contribuyó a la elección presidencial de Donald Trump en 2016 y al triunfo del Brexit (salida de la Unión Europea) en la consulta realizada en Reino Unido en el mismo año.
  • En febrero de este año, durante una investigación parlamentaria en Reino Unido sobre las noticias falsas, tanto Facebook como el director general de Cambridge Analytica, Alexander Nix, dijeron que la empresa no tenía ni utilizaba datos privados de Facebook.
  • La única medida que tomó Facebook acerca de los datos obtenidos con métodos como los mencionados antes fue una carta enviada en 2016 pidiendo que se destruyan todos los datos recogidos sin incluir un método de verificación de que esa destrucción se haya producido.
  • Mark Zuckerberg tardó 3 días en hacer una declaración pública. Lo hizo, como es costumbre a través de una publicación en Facebook. En ella hacía propósito de enmienda y reconoció que «si no podemos proteger tus datos, no merecemos estar a tu servicio». Pero parece que ha sido consciente de que no era suficiente con eso, pues después dio entrevistas a varios medios de comunicación, como CNN y Wired, e incluso llegó a publicar un anuncio a página completa en varios periódicos de papel, ( entre ellos el New York Times, el Washington Post, y el Wall Street Journal) pidiendo perdón.

Consecuencias y repercusiones

muñecos abrazados

Todo lo ocurrido se ha valorado como la crisis más importante que ha enfrentado Facebook desde su creación. Como tal, hasta ahora estas son algunas de las consecuencias y repercusiones que ha tenido para la red social:

  • En los 2 días laborales siguientes a la revelación de la noticia, Facebook perdió 50 mil millones de dólares en capitalización bursátil en la Bolsa de Nueva York. Desde entonces, sus acciones no dejaron de descender hasta el cierre del viernes, 23 de febrero, pareciendo que las declaraciones de Zuckerberg no sirvieron de nada.
  • La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos abrió una investigación a Facebook sobre el tema, algo que podría costarle a la red social una multa millonaria.
  • La Unión Europea demanda explicaciones acerca del uso de los datos de ciudadanos europeos y en Reino Unido quieren que el mismo Mark Zuckerberg se presente en el parlamento para «dar información ajustada de este catastrófico fallo del proceso».
  • Una tormenta mediática sin precedentes en el mundillo tecnológico. Además de los lógicos tratamientos de los medios tecnológicos, medios generalistas tanto digitales como en papel, televisión y radio han hablado con profusión del tema. Y todos lo han hecho con una actitud muy crítica hacia Facebook.
  • La campaña #DeleteFacebook, que anima a los usuarios a borrar sus cuentas. A ella se sumó uno de los fundadores de WhatsApp, Brian Acton. Este dejó la compañía a principios de este año para dedicarse a otros proyectos.
  • Al hilo de esta campaña, Elon Musk eliminó las páginas de Facebook de Testa y SpaceX, un hecho que recibió amplia difusión por parte de los medios.
  • La fundación Mozilla, la gente detrás de Firefox, comunicaron que dejaban de pautar publicidad en Facebook hasta que cambien las políticas de privacidad de la red social. La empresa Sonos hizo algo similar, aunque estos solo se han comprometido a hacerlo durante una semana a manera de protesta.
  • Por último, y aunque al parecer no está directamente relacionado con el escándalo de Cambridge Analytica, el jefe de seguridad de Facebook, Alex Stamos, anunció 2 días después de que saltó la noticia que dejaba la compañía. Y no es que fuese despedido precisamente: lo hacía por conflictos con los directivos. Y ojo, que no es el único que deja su empresa por motivos similares: también lo han hecho ejecutivos de seguridad de Google y Twitter.