Como ya hemos dicho alguna vez, el potencial de la tecnología blockchain es inmenso y puede ser aplicado en una amplia variedad de industrias. Y como muestra de ello, un botón: el nuevo grupo formado varios grandes nombres de la industria automotriz para explorar dicho potencial en el sector del auto y la movilidad.

El nombre del grupo es MOBI, y aunque coincide fonéticamente con el de un músico y con uno de los formatos que acepta el Kindle, en realidad son las siglas de Mobility Open Blockchain Initiative (Iniciativa Blockchain de movilidad abierta). Entre sus integrantes, ya lo hemos dicho, encontramos grandes nombres: BMW, General Motors, Ford y Renault. Pero no son los únicos. También están Bosch, Blockchain at Berkeley, IOTA, Hyperledger, Fetch.ai, IBM y así hasta los más de 30 miembros fundadores.

Lo cierto es que la meta del grupo es bastante amplia, pues es nada menos que hacer que el transporte sea «más seguro, más asequible y más ampliamente accesible usando tecnología de cadenas de bloques». Pero tampoco hay que culparles por ello: al fin y al cabo, el potencial de blockchain también es amplio, y su naturaleza distribuida y los contratos inteligentes en particular podrían remodelar la forma en que las organizaciones utilizan los datos.

De hecho, en este sentido desde MOBI mostraron la amplitud del impacto de la tecnología al afirmar que el alcance de su enfoque va desde los pagos, el seguimiento de datos y la gestión de suministros hasta la financiación al consumidor y la fijación de precios, sin dejar de lado áreas más futuristas pero en boca de todos como los vehículos autónomos y los sistemas de transporte compartido.

Quizá la razón de que los nombres citados se hayan unido en este grupo es que no es la primera vez que la industria automotriz se acerca a la cadena de bloques. Por ejemplo, Toyota va por libre con su propia investigación, Renault se ha unido al consorcio de investigación R3 y Daimler es parte del proyecto Hyperledger de la Fundación Linux. Pero mientras que, en algunos de estos casos, se aborda la materia desde diferentes perspectivas, aquí se enfocan enteramente en el mundo del auto y en casos de uso potencial específico en lugar de ser una más de varias industrias.

El primer presidente y CEO de MOBI es Chris Ballinger, quien fue antes Director Financiero y Director de Servicios de Movilidad en el Instituto de Investigación Toyota. Aparte de él, en la junta directiva de la organización se encuentran también Joseph Lubin, fundador de ConsenSys y cofundador de Ethereum, y Brian Behlendorf, director ejecutivo de Hyperledger.

En una declaración, Ballinger dejó claro hacia donde apuntan: «La cadena de bloques y las tecnologías relacionadas para mejorar la confianza están preparadas para redefinir la industria automotriz y la forma en que los consumidores compran, aseguran y utilizan los vehículos. Al reunir a fabricantes de automóviles, proveedores, empresas incipientes y agencias gubernamentales, podemos acelerar la adopción en beneficio de las empresas, los consumidores y las comunidades».

Que esta tecnología termine por unir a competidores tan potentes como los citados deja claro que más que una habladuría o chisme que va creciendo como una bola de nieve hasta despertar expectativas desmesuradas, Blockchain es una tecnología de impacto profundo que puede ser que en los próximos años cambie completamente cómo interaccionamos con el mundo que nos rodea. Y eso, aunque no lo veamos a simple vista.