El FIFA 17 está entre nosotros desde la semana pasada y viene cargado con más de 700 equipos de fútbol y 18 mil jugadores. Estos últimos están clasificados en un ranking que es elaborado por Michael Mueller-Moehring, el responsable de Electronic Arts encargado de semejante tarea. En una entrevista publicada en ESPN FC, explicó cuál es el proceso de elaboración de estas clasificaciones.

Mueller-Moehring y su equipo son los encargados de asignar la puntuación a cada jugador, pero no lo hacen solos: están respaldados por otro equipo adicional formado por 9.000 miembros repartidos por todo el mundo. Entre ellos se encuentran ojeadores profesionales y entrenadores, pero está formado principalmente por socios de equipos de todo el planeta.

Son todas estas personas las que hacen llegar información a EA acerca de los jugadores. Pero ¿por qué no recurrir a estadísticas oficiales? Pues porque estas no tienen tantos datos como los que necesitan ellos para el juego. Así lo explica Mueller-Moehring: «Tenemos muchas ligas en el juego. Ningún proveedor de estadísticas nos podría ofrecer los datos de todas estas ligas, equipos y jugadores. Esta es también la razón por la que usamos una base de datos online, porque no es posible comprar esta clase de datos de ninguna forma: no existen».

Además, las apreciaciones de tan vasto equipo ayudan a contextualizar mejor los fríos datos estadísticos, a pesar de que sean, al fin y al cabo, subjetivas. Por ejemplo, un jugador que es conocido por pasar mucho la pelota no es necesariamente mejor en los pases que cualquier otro tan solo porque tiene más pases exitosos. «Y cuando miras a atributos como la captura y control del balón, estos nunca reflejan las situaciones específicas».

También hay un techo y un suelo para la puntuación de cada jugador dependiendo del equipo en que jueguen. Así, si un jugador, por muy bueno que sea, está en ligas modestas, su puntuación será más baja que si estuviera en las populares. Y Mueller-Moehring pone un ejemplo con la leyenda futbolística de nuestros días, Messo: «Si Messi jugase en la liga irlandesa, sus atributos caerían simplemente porque ya no está más en el nivel más alto».

Una vez se ha recibido la información de esos 9.000 «reseñadores», 300 editores los recopilan en 300 campos de datos diferentes y 35 categorías de atributos específicos, todo lo cual termina generando el ranking global de cada jugador. En total, son 5,4 millones de datos diferentes los que se tienen en cuenta para generar las puntuaciones.

Pero hay un último paso, que es el de las correcciones. En él, el equipo de Mueller-Moehring realiza los ajustes necesarios en algunos jugadores para reflejar ciertos valores «intangibles», por decirlo así, que van más allá de los rasgos físicos y técnicos de cada uno. En la entrevista se cita el ejemplo del jugador Thomas Muller, que sin destacar en nada concreto, tiene una gran habilidad para posicionarse en el campo, lo cual le permite estar siempre en el lugar correcto. La puntuación general le puede dar valores bajos, pero entonces es donde entra la corrección de la misma para aumentarla hasta una que sea un mejor reflejo de la realidad.

Estamos ante un sistema que llama la atención por su complejidad y también por la subjetividad que pareciera tener. Sin embargo, ante las valoraciones que suele recibir esta serie de juegos, que ahora está a tan solo uno de cumplir los 25 años, es posible afirmar que resulta ciertamente equilibrado. Siempre habrá gente que no estará de acuerdo con esta o aquella puntuación, pero eso es inevitable. Lo que parece quedar fuera de duda es que desde Electronic Arts se esfuerzan considerablemente en conseguir que su célebre juego se aproxime a la realidad todo lo que sea posible.