Apple continua perdiendo presencia en el mercado de los teléfonos

A pesar de los diferentes proyectos y propuestas ya existentes, no se puede negar que Apple fue la empresa que revolucionó el mercado del teléfono móvil y que nos lanzó de cabeza a la era del smartphone en la que nos encontramos actualmente. Sin embargo, durante estos diez años que llevamos desde el lanzamiento del iPhone en 2007, la presencia de la compañía en el mercado se ha visto reducida debido a un competidor que ha demostrado ser más poderoso: Android.

Android entró en el mercado a finales de 2008. Por aquel entonces, en el cuarto trimestre de 2008, iOS tenía una cuota del 10,5%, mientras que el sistema operativo de Google se abría paso con un tímido pero ya representativo 1,5%. Pero desde ahí, la escalada a la cumbre fue tremenda, llegando a los datos en los que nos encontramos hoy, que muestran a una Apple en retroceso frente a los teléfonos basados en el sistema que nació en Mountain View.

El año pasado, aquí mismo veíamos como, por medio de datos recogidos por la empresa de análisis Gartner, durante el segundo trimestre de 2016, Android había alcanzado una cuota de mercado de 86,2% frente al 12,9% de iOS. Ahora, según datos expresados en un gráfico por News, in data y que provienen también de Gartner, se puede apreciar que Apple continúa en retroceso: en el tercer trimestre de 2016, la cuota de Android ha subido al 87,8% mientras que la de Cupertino ha descendido al 11,5%.

Históricamente, Apple nunca ha pretendido tener una presencia mayoritaria en ninguno de los mercados en los que estaba presente. Su filosofía basada en una determinada visión distintiva siempre les ha llevado a ofrecer productos de gama alta que, por definición, nunca llegarían a tener una cuota dominante. De ahí que el imparable avance de Android a lo largo de los años pueda verse como algo predecible, sobre todo al tratarse de un sistema operativo al que puede recurrir cualquier fabricante para instalarlo en sus dispositivos. Es decir, una réplica de lo que ya ocurrió con Windows en el escritorio.

Sin embargo, el crecimiento de Android y la reducción de la cuota de Apple en móviles también puede verse como un signo de que incluso en su terreno tradicional, la gama alta, Cupertino se ve amenazado por una competencia que cada día ofrece productos tan potentes o más que los que ellos producen.

Por ejemplo, ya hemos visto las pretensiones que tiene Google con su Pixel, que en este año tendrá su siguiente iteración. Samsung también está pisando con más fuerza con línea Galaxy S y su S8 promete ser un rival formidable. Y no nos olvidemos de Microsoft, que también parece tener intenciones muy beligerantes respecto a lo más alto de la gama.

La reputación de Apple ya no es la que era y, además, aunque ellos siempre han construido su propio camino y han avanzado por él a su propio ritmo, lo cierto es que las alternativas a sus productos, al menos en el campo móvil, están siendo tan buenas que ya no es suficiente con mantener una personalidad distintiva frente a ellos. Apple necesita reaccionar y hacerlo cuanto antes de una manera contundente, porque si no la pérdida de cuota de mercado podría acelerarse en los próximos años.

Frente a este panorama queda el iPhone 8, que si damos por ciertos los rumores que se están difundiendo, podría ser una iteración que consiguiera lograr que Apple conservase su lugar. Sin embargo, es de suponer que ya mismo estarán trabajando de cara al iPhone 9 (como así parece ser), porque esta carrera que en la que se está viendo superado es una que no se detiene. Y una de dos, o las estrategias a largo plazo se despliegan con tácticas orientadas a plantar cara e ir más allá de defender su lugar, o toda la plétora de fabricantes que se basan en Android terminará por dejar atrás a una Apple que terminó por obsesionarse consigo misma.