Igual que Facebook viene a ser el vivo ejemplo de las redes sociales, Amazon ha sido desde hace mucho el del comercio electrónico. Por eso, en su momento sorprendió mucho su anuncio de abrir tiendas físicas de libros. Pero quizá no tanto como la reciente noticia de la adquisición de Whole Foods Market Inc., una cadena de supermercados que solo vende alimentos naturales y orgánicos.

El mero anuncio del acuerdo ha tenido sus repercusiones debido a los efectos que los inversores piensan que puede causar la irrupción de Amazon en esta industria. Dos de los afectados fueron Wal-Mart Stores Inc., que vio como sus acciones descendían un 7,1%, y Kroger Co., que las vio descender aún más: un 17%.

 

El porqué de la compra

Qué tiene en mente Jeff Bezos al hacer esta compra solo lo sabe él y, quizá, la junta directiva de Amazon. Sin embargo, desde Bloomberg especulan que contar con una cadena de tiendas, con cientos de locales por todo Estados Unidos, le serviría a la empresa para implementar décadas de experimentos acerca de cómo la gente selecciona, paga y recibe sus alimentos.

Al parecer, la venta de alimentos orgánicos por Internet es complicada en EE. UU. Con esta compra, Amazon podría estar preparándose para entrar y renovar un nuevo sector, tal y como ha hecho con la venta de libros, la venta al por menor y hasta la prensa. De hecho, una cadena de este tipo parece el lugar ideal para expandir el modelo Amazon Go de tiendas sin dependientes.

Según Michael Pachter, analista de Wedbush Securities Inc., «Amazon quiere claramente estar en el negocio de la venta de alimentos, claramente cree que la presencia física le da una ventaja». Pachter asume además que la presencia física también le dará la posibilidad a la empresa de mejorar la distribución local de otros productos, de forma que, teóricamente, podrían estar haciendo entregas en cuestión de cinco minutos, por decirlo así.

 

La mayor compra hecha por Amazon hasta ahora

El acuerdo de compra por Whole Foods Market Inc. ha sido de más de 13 mil millones de dólares. Amazon acordó pagar 42 dólares por acción en efectivo, asumiendo también las deudas de la empresa. Con semejante cifra, esta transacción se ha convertido (o se convertirá cuando se produzca, que falta que se efectivice) en la adquisición más cara que ha hecho la compañía de Bezos hasta el momento.

Ese honor lo tenía antes la compra de Twitch Interactive Inc., el servicio de streaming de videojuegos, con el cual se desembolsó en 2014 nada menos que 970 millones de dólares también en efectivo, según dijeron en Bloomberg.

Y es que a Amazon parece que le gusta desembolsar el dinero en cash. Algo que, por otra parte, te puedes permitir cuando, como ellos, tienes más de 21 mil millones en efectivo y equivalentes, que era en lo que se cifraba el contenido de la billetera de la empresa a finales de marzo.

Por el momento, la presencia física de Amazon parece estar limitándose a los Estados Unidos. Pero conociendo a Bezos, seguro que en su plan a largo plazo está salir a otros países con este modelo cuando todo esté lo suficientemente refinado en su país de origen. La cuestión no es preguntarse si lo hará o no, sino cuándo lo hará.