Los autos voladores parecen ser uno de los productos que aspiran a ser «the next big thing» que cambie por completo nuestra sociedad. Hace meses que hablamos de cómo el fundador de Google estaba invirtiendo en los desarrollos de dos empresas del sector, Kitty Hawk y Zee.Aero. Pero estas dos startups no son las únicas que van tras el auto volador. En su momento también mencionamos a AeroMobil y Terrafugia. Y hay también otra empresa muy relevante aspirando a usar los cielos como método de transporte personal más allá del helicóptero: Airbus.

Airbus está trabajando desde A3, su división de innovación, en varios proyectos diferentes relacionados con vehículos voladores privados para uso en entornos urbanos. A3 es una especie de laboratorio experimental cuyo objetivo es sacar adelante una pequeña cartera de proyectos diseñados para fomentar la disrupción en la industria, tal y como describió su CEO, Paul Eremenko, durante la presentación de este departamento. Ellos se ven a sí mismos como un DARPA privado. Recordemos que DARPA es la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa de Estados Unidos y es el sitio desde donde vino Internet.

Eremenko no es un desconocido en el mundo de la tecnología. Se unió a A3 tras dejar Google, donde era director de ingeniería en ATAP (Advanced Technology and Projects) ese lugar de donde vienen cosas tan interesantes y llamativas como ese Project Soli del que hablamos en su momento y que busca controlar dispositivos por medio de gestos en el aire. Allí, Eremenko lideraba el desarrollo de otro proyecto que recibió bastante atención mediática cuando se propuso: Project Ara, la iniciativa para crear teléfonos inteligentes modulares.

El proyecto Vahana

Uno de los proyectos en los que están trabajando en A3 es el proyecto Vahana, cuyo primer prototipo funcional verá la luz a finales de 2017, si las cosas van tal y como las tienen planeadas. Vahana promete ofrecer un auto no solamente volador, sino también autónomo.

Por el momento, todo lo que hay disponible son recreaciones gráficas de como se verían los vehículos de Vahana. En dichas imágenes, podemos observar que el «auto» (¿se podría seguir denominando así?) cuenta con dos pares de alas tanto al frente como en la parte posterior y en ellas estarían situadas las hélices, que serían alimentadas por motores eléctricos y que podrían rotar para poder hacer despegues verticales. Tendría capacidad para una sola persona y, como hemos dicho, no sería necesario pilotarlo, sino que realizaría el viaje hasta cada destino de manera automática.

Para pasar del «papel» a la realidad palpable, Airbus está invirtiendo la friolera de 150 millones de dólares. Y eso solo para el prototipo, claro. Si todo fuese bien con este primer intento, la intención es que sea en 2020 cuando por fin salgan los primeros modelos al mercado.

Para Airbus, los problemas que puede enfrentar el proyecto Vahana no son tanto de nivel tecnológico. Por supuesto, hay problemas que resolver, pues aunque existen tecnologías probadas y funcionales en el ámbito del auto convencional (entendiendo esto como el que va por el suelo), las soluciones en el ámbito del aerotransporte aún no están maduras. Pero el otro obstáculo que se debe enfrentar y que parece preocupar más Airbus es el de las regulaciones y certificaciones, en el cual están trabajando activamente para resolver.

Otros proyectos: Skyways y CityAirbus

Si bien Vahana es uno de los proyectos de A3 que parecen más avanzados, no es la única forma en la que desde Airbus apuntan al aprovechamiento de los cielos en espacios urbanos.

Por un lado, tenemos Skyways, un sistema de corredores aéreos para ser usados por drones dentro de espacios limitados, como se puede apreciar en el ejemplo que se ve en la imagen que encabeza estas líneas, que toma como referencia el campus de la universidad nacional de Singapur (donde parece ser que ya ha recibido los permisos necesarios para probarse). Estos drones se utilizarían para el transporte de grandes contenedores y mercancias.

Por otro lado, también es digno de atención CityAirbus, un vehículo que podríamos denominar como «bus aéreo» y que en su apariencia proyectada recuerda a un dron de gran tamaño, usando múltiples hélices para propulsarse. Desarrollado por ingenieros de Airbus de Francia y Alemania, en un principio este bus estaría operado por un piloto, pero se confía en que desarrollos como Skyways y el mismo Vahana puedan contribuir a mejorar la tecnología usada y que también se convierta en un vehículo autónomo. Su operación real estaría determinada, como siempre, por las regulaciones oficiales, que serían las responsables finales de que se le pudiese sacar partido a estas innovaciones.

Si bien todas las iniciativas de startups en este campo son dignas de elogio, lo cierto es que el hecho de que una gran empresa como Airbus esté desarrollando activamente proyectos de este tipo hacen confiar más en que no estemos ante apuestas disparatadas o utópicas. Airbus tiene muchos años de experiencia en aeronáutica y conoce bien el terreno que pisa, o mejor dicho, aquel por el que pretende volar. Dado el estado de las cosas, creemos que se puede afirmar que no será dentro de mucho tiempo cuando empecemos a ver nuestros cielos surcados por aparatos que en otro tiempo solo hubiesen sido material de historias de ciencia ficción.