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El mundo ha cambiado mucho en la última década. Esto se refleja no solamente en nuestros usos y costumbres, cada vez más influenciados por la tecnología, sino por la cantidad de nuevos empleos que han hecho aparición a raíz de la popularización de esta.

Hoy día, existen trabajos de los que no solo no habíamos oído hablar hace 10 años, sino que seguro que la mayoría de nosotros ni siquiera habíamos imaginado. Si esto ya de por si es llamativo, más lo son las estimaciones que hablan de que un 65% de los niños que ingresan a la escuela primaria en la actualidad terminarán trabajando en empleos completamente nuevos que todavía no conocemos.

Esto es algo que no tiene visos de cambiar, sino al contrario: según el último Índice de Capital Humano anual del Foro Económico Mundial, el ritmo de cambio va a continuar acelerándose debido a los rápidos avances que se están produciendo en campos como la robótica, los vehículos autónomos, la inteligencia artificial, la biotecnología y la genómica.

Solo para hacernos una idea de cómo está el panorama, veamos a continuación una breve muestra de diversos empleos que hace una década no existían y que hoy en día forman parte del curriculum de mucha gente.

Desarrollador de aplicaciones

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Hace poco más de 10 años que llegó a las tiendas el iPhone, seguido poco después de los primeros equipos con Android. Ese fue el inicio de la explosión de los teléfonos inteligentes, los cuales no lo son tanto si no disponen de lo más importante: aplicaciones.

El mercado de aplicaciones fue uno que floreció con relativa velocidad y que se consolidó también sin mucha dificultad. Y no hablamos solo de desarrolladores con sus propias aplicaciones independientes, sino de la función de desarrollar aplicaciones para terceros.

Como muestra de esa consolidación, basta con echar un vistazo a cifras principios de 2018. Según estimaciones, Google Play tiene 3 millones 800 mil aplicaciones y la App Store, 2 millones.

Administración de redes sociales

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En 2006, no había necesidad de administradores de redes sociales, ya que la mayoría de las plataformas aún no se habían creado. Hoy en día, Facebook cuenta con más de 1.500 millones de usuarios en todo el mundo y, junto con otras plataformas como Twitter e Instagram, se ha convertido en una herramienta de marketing indispensable con la que las marcas pueden relacionarse con los consumidores.

Esto ha hecho que aparezcan desde puestos específicos de trabajo, como el de community manager o el de social media strategist, hasta especializaciones dentro del mundo del marketing que están enfocadas a crear productos y piezas pensadas para difundirse por las redes sociales. Y es que estas quizá donde más han revolucionado el panorama ha sido dentro de todo lo relacionado con la comunicación.

Conductor de transporte privado

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El auge de empresas como Uber, Lift y Cabify ha hecho que muchas personas den el salto a convertirse en conductores a tiempo completo sin necesidad de pasar por el trámite que ha implicado siempre convertirse en taxista, lo cual tampoco ha estado exento de controversia.

Sin embargo, tal vez este empleo no tenga tanta duración como se pueda prever en otros de esta lista ya que, por ejemplo, Uber tiene puesta la vista en el uso de vehículos autónomos para brindar su servicio. Aun así, y dado que todavía parece que falta bastante para que consigan su objetivo, a día de hoy estos servicios han permitido que mucha gente consiga un empleo y se han convertido en una alternativa laboral más que válida.

Especialista en Cloud Computing

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Hace una década, si alguien decía que trabajaba en la nube, quizás te hubieras preguntado si se trataba de una metáfora para decir que era piloto de aviones. El término aparentemente surgió de una conferencia en 2006 en la que Eric Schmidt describió el enfoque de Google sobre el software como «computación en la nube».

Hoy en día, el término «nube» o «cloud» se ha vuelto no solo común, sino ubicuo. Más de la mitad de las empresas de EE.UU. utilizan este tipo de servicio (conocido también como SaaS: Software as a Service) y la gestión de la nube, la ingeniería y la elaboración de estrategias se han convertido en empleos.

Analista de Big Data/científico de datos

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El volumen de los datos que se van recopilando en todo el mundo es cada vez mayor: su crecimiento anual se cifra en aproximadamente un 40%. Pero recopilar dichos datos es tan solo el primer paso, pues si no se procesa y analiza, se queda en información que carece de valor.

Ese es el papel de científico de datos o «data scientist», término que se suele preferir usar para diferenciarlo del analista. La diferencia entre ambos reside en que el analista emplea datos provenientes de una sola fuente mientras que el científico debe analizar datos de múltiples fuentes, a veces inmensas, como es en el caso de lo que se conoce como Big Data.

Creadores de contenido de YouTube

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Hace una década, YouTube ya estaba entre nosotros, creciendo en popularidad. Pero los que no estaban son los que conocemos ahora como YouTubers. Sí, había pasos primerizos, primeras aproximaciones al modelo, pero sin generar la gran cantidad de dinero que generan hoy en día, sobre todo las grandes estrellas.

Ser YouTuber es hoy una alternativa laboral aunque, como en cualquier campo relacionado con la comunicación, la competencia es feroz. Sin embargo, la constancia y dedicación puede conducir a obtener ingresos por varias vías que no son solamente la propia plataforma, sino también por medio de acuerdos de patrocinio, financiación de los propios suscriptores o productos relacionados con el propio Youtuber: desde libros hasta espectáculos en directo.

Experto en millenials

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Y terminamos con una de las más curiosas: experto en millenials. Hace 10 años, la mayoría de los millenials todavía estaban en el colegio, pero ahora forman parte de la fuerza laboral y, por lo tanto, tienen sus propios ingresos.

Debido a sus características particulares, han surgido los expertos «generacionales» en millenials, cuyo objetivo es ayudar a las empresas a comprender los valores y las expectativas de los miembros de esta generación ya sea para transmitirles un mensaje de la mejor manera posible o para comprender cómo comunicarse con ellos dentro de un entorno empresarial y mejorar así las dinámicas internas.