«Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad» que decía aquel. Solo hace falta echar un vistazo a nuestro alrededor para comprobarlo. Por ejemplo, aquellos que hoy están alrededor de los 30 años, crecieron ya sin conocer un mundo en el que no habían computadoras personales. Los que han cumplido los 20 este año, no conocieron uno en el que no hubiese Internet. Y para los más pequeños, los que ahora tienen 10 años, los celulares inteligentes siempre han estado ahí.

Puestas así las cosas, ¿cómo será el mundo para los que nazcan en este mismo año, en 2018? Cuando lleguen a la mayoría de edad, los 18, ¿qué es lo que nunca habrán conocido? En Digital Trends han limpiado la bola de cristal y se han puesto el uniforme de adivino para tratar de predecir el futuro. En base a las tendencias actuales, esto es lo que creen que ya no existirá dentro de casi 20 años.

El papel moneda

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El auge de la tecnología de pago NFC y el Blockchain, con sus correspondientes criptomonedas, hará que cobrar un cheque o llevar un fajo de billetes sirva para identificar a alguien como de otra época. No, el papel moneda no dejará de existir, pero su uso no será habitual.

Que figuras como Tim Cook expresen abiertamente su deseo de vivir en un mundo en el que el papel moneda no existe lleva a pensar que harán todo lo posible por volverlo realidad. Y aunque esta es terca, recordemos que compañías como Apple han reconfigurado muchos de nuestros hábitos en más de una ocasión.

Sacarse la licencia para conducir

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A nivel mundial, las generaciones más recientes parecen no tener mucha prisa por tener auto y, por lo tanto, no ven necesario sacarse la licencia para manejar con las mismas prisas que sus padres. Y las próximas generaciones es muy posible que ni siquiera le vean sentido a hacerlo, pues no habrán llegado a conocer un mundo en el que no haya vehículos autónomos.

Para 2036, la gran mayoría de autos que circulen por calles y carreteras serán autónomos. Es de esperar que los vehículos manejados por personas persistan en el mercado de lujo y en ciertos sectores, pero no pertenecerán a la experiencia común. Esto también será un alivio para los padres, que se ahorrarán esas noches insomnes esperando a que su hijo regrese de una salida con el auto familiar.

Barreras lingüísticas

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Saber más de un idioma, especialmente los más utilizados como el inglés y el chino, siempre será una ventaja. Pero no hacerlo no será un obstáculo tan grande como lo es ni siquiera ahora, sino hace unos años. Y es que, a día de hoy, la traducción automática ha conseguido unos logros impresionantes, yendo más lejos de lo que la mayoría de la gente hubiera pronosticado hace unos pocos años.

Compañías como Google o Baidu están trabajando duro para conseguir que la traducción universal al estilo de lo que vemos en Star Trek sea una realidad y esté al alcance de nuestra mano por medio de nuestro celular. Y aunque seguimos riéndonos de algunas traducciones automáticas, lo cierto es que se van refinando cada vez más rápido y, en 18 años, los resultados que se obtendrán serán muchísimo mejores.

Morir antes de los 100 años

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Con la inteligencia artificial siendo aplicada para inventar nuevas medicinas, dispositivos portátiles que advierten sobre cualquier tipo de anomalía de salud y la promesa de los órganos bioimpresos en 3D, hay muchas maneras en las que nuestras vidas serán extendidas por la tecnología médica en los próximos años. Y eso sin entrar en el impacto que tecnologías como la de los autos autónomos o la robótica en el lugar de trabajo tendrán en la reducción de muertes accidentales.

Aunque la ciencia parece estar en conflicto sobre si existe un límite superior para la vida humana tal como la conocemos, es de esperar que los niños nacidos en 2018 vivan significativamente más tiempo que los adultos de hoy en día.

Un trabajo de fin de semana

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Si antes cualquier joven podía dedicar su tiempo libre, fuese durante el fin de semana o durante un periodo vacacional, a ganarse una platita con un trabajo a medio tiempo, dentro de no tanto será poco menos que una leyenda. En los 80, en Estados Unidos el 70% de los adolescentes tenían un trabajo de este tipo. Hoy en día, es probable que esa cifra se sitúe en torno al 40%.

Y es que este es el lado oscuro de la tecnología, uno que deberíamos ponernos a arreglar ya: el desempleo humano provocado por la automatización. Por supuesto, sus efectos son mayores y más perniciosos que el hecho de que un adolescente no pueda ganarse su propia plata para pagar la cuenta de Spotify, pero cabe destacar que si ahora es una posibilidad más difícil pero que sigue existiendo, en 18 años no habrá ni rastro de ella ya que estos empleos estarán desempeñados por máquinas.

La privacidad

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Aunque el escándalo de Facebook y Cambridge Analytica es posible que tenga un cierto impacto en lo que se refiere a la regulación del uso que se les da a los datos de los usuarios, es poco posible que se modifique la tendencia actual de que se recopilen cuantos más, mejor.

Para el 2036, las ciudades inteligentes analizarán cada movimiento que hagamos en el exterior, mientras que los dispositivos de nuestra casa harán lo mismo puertas adentro. Si ahora nos quejamos del seguimiento que se nos hace, es posible que dentro de 18 años más bien nos refiramos a estos tiempos como «los viejos y buenos tiempos». Ay.

Un mundo con (tanta) pobreza

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Cabe decir que en Digital Trends finalizan con un punto bastante optimista respecto a un tema controvertido: la pobreza. Según ellos, nuevos tipos de alimentos, como la carne cultivada en laboratorio y los cultivos modificados genéticamente, alimentarán a la creciente población mundial. También nuevos métodos de diagnóstico y de tratamiento médico acabarán con muchas enfermedades, algo bastante posible.

Sin embargo, esta visión es un tanto utópica. La pobreza es un problema social y político que no puede ser resuelto solamente con la aparición de nuevas tecnologías: hay que aplicarlas. Quizá los nacidos en este año no conozcan los índices de pobreza actuales, pero esos números, aunque más bajos, seguirán ahí.