Evento de Apple tuvo una gran noticia (y no fue el iPhone 7)

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Toda keynote de Apple es un verdadero acontecimiento, sobre todo cuando se va a presentar un nuevo modelo de iPhone. Siempre están precedidas por una avalancha de rumores y la constante en ellas es la gran expectación que despiertan todas. Pero el protagonista de la última no fue un producto propio de Apple. Ni siquiera el iPhone 7, acerca del que habían circulado toda clase de rumores que en su mayoría fueron confirmados, causó tanto revuelo.

La gran sorpresa y protagonista inesperado de la última keynote fue Nintendo. Y concretamente, uno de sus personajes más populares: Mario.

Desde que se produjo el éxito fulgurante de Pokemon Go, se estaba esperando el desembarco de Nintendo en dispositivos móviles. Nadie sabía cuándo ni cómo sucedería esto, pero resultaba obvio que la compañía japonesa lo haría en algún momento. Sin embargo, creo que tampoco nadie se esperaba lo que ocurrió el miércoles en San Francisco: que el mismísimo creador de Mario, Shigeru Miyamoto, subiese a la palestra para presentar «Super Mario Run», un juego para iOS que se puede considerar como el pistoletazo de salida de las franquicias más conocidas de Nintendo en el entorno móvil.

A pesar de que las novedades presentadas por Apple son ciertamente relevantes, la (futura) aparición de Mario en la App Store terminó por llevarse gran parte de la atención de la audiencia, sobre todo fuera del evento, en redes sociales. Y no solo eso, sino que también le dio un fuerte impulso a las acciones de Nintendo: al cierre de los mercados, habían subido un 28,79%, poniendo el precio por acción en 36,32 dólares.

Primero en iOS porque hay «elementos similares»

«Super Mario Run» llegará primero al sistema de Apple, pero no será al único que lo haga, como ya ha confirmado Miyamoto en una entrevista a la revista Time. Según sus declaraciones, la razón por la que aparece primero para iPhone es porque el diseño de hardware de Apple «es tal que no hay mucho que hacer desde el punto de vista de la compatibilidad a través dispositivos diferentes. Está muy simplificado. Y creo que, desde un punto de vista filosófico, hay elementos en su diseño que son similares a los nuestros».

Pero dejando aparte el aspecto técnico, el hecho de que Tim Cook le hiciese sitio a Mario y a su creador dentro de la keynote revela que la compañía sabía perfectamente el impacto que iba a causar esta noticia y quisieron aprovecharlo en una presentación que, si bien tenía sus propias cargas de profundidad, tampoco le venía mal recibir una manita de fuera.

«Super Mario Run» es un runner, un juego en el que el personaje avanza sin parar y en el que tenemos que tocar la pantalla para que salte. Desde Nintendo, partieron de la base de que querían que se jugase con una sola mano, tal y como será posible cuando por fin esté disponible.

En el juego, Mario tiene que hacer aquello por lo que es más conocido: coger monedas y alcanzar el final de cada nivel. Los saltos se regulan en función del toque que hagamos en la pantalla: cuanto más largo sea, más alto saltará. También tiene un modo «Battle» en el que se compite contra otros jugadores.

Tal y como se anunció, «Super Mario Run» estará disponible en diciembre en la App Store y no será gratuito. Al menos, no del todo. Según explicó Nintendo, los usuarios podrán descargárselo y disfrutar de un parte del juego. Pero para poder acceder al juego completo habrá que pagar un precio que todavía no se ha hecho público. Eso sí, parece que no estamos ante el típico free-to-play, en el que hay que ir pagando para mejorar las características y nuestras posibilidades de avanzar, sino que será un solo pago.

En vista de lo sucedido durante la keynote, cuando el juego por fin pueda descargarse seguro que Nintendo volverá a ver un repunte en sus acciones, algo que también podrá esperarse que suceda el año que viene cuando se lance la versión de Android (porque imaginamos que no pasará de 2017). Y aunque Mario es el personaje emblemático de los japoneses, todavía les queda un buen arsenal de franquicias que, a medida que vayan apareciendo (y esto sucederá, no hay duda), irán incrementando aún más el valor de la compañía.